Cómo superar un enamoramiento enfermizo

Es una historia común: chica conoce chico en la secundaria. Él es cruel y manipulador, sin embargo, la historia continúa por años y ambos engañan a sus parejas entre sí.

No importa lo que cada uno haga con su vida, parece que ninguno puede avanzar, ni salir de ese círculo vicioso que solo los lastima.

¿Cómo logras desenamorarte? ¿Cómo te quitas el capricho?

El escritor Steve Almond, autor de libros como My Life in Heavy Metal y Which Brings Me to You: A novel in Confessions, recomienda dejar de castigarte. Debes ser honesta contigo misma, revisar tus experiencias y exponer los sentimientos que te avergüenzan.

Es decir, si has engañado a tu pareja con un hombre que te ha hecho daño durante años, debes indagar qué hay detrás de tu comportamiento. ¿Solo buscas sabotear tu felicidad? Si no puedes responder todas tus preguntas, Steve Almond recomienda buscar la ayuda de un terapeuta capacitado.

Por su parte, la escritora Cheryl Strayed sugiere replantear la historia que te has contado acerca de del poder que le has dado a esta persona.

Según la autora de Wild, esta es una oportunidad de conocerte a ti misma y hacer un trabajo interno al escribir en un diario, meditar o platicar con un amigo de confianza.

Esta introspección te puede llevar a lugares que no quieres conocer de ti misma; los autores dicen que el hecho de engañar a tu pareja con un ex representa aspectos prohibidos o no resueltos de tu personalidad.

“¿Podría ser que tu deseo abrumador por él te permite comportarte de maneras que de otra manera violan tu sentido de ti misma? Después de todo, no es exactamente "sensible" o "empático" traicionar a una serie de parejas. Digo esto no para hacerte sentir culpable sino porque el camino a la verdad a menudo pasa por la vergüenza. Tal vez estar con este hombre te permite complacer ciertos aspectos más oscuros de tu personalidad que habitan dentro de ti”, explica Almond. 

Finalmente, Cheryl Strayed dice que "nadie sabe los ingredientes precisos de la tentación. Solo podemos intentar conocernos a nosotros mismos. Así es como finalmente ganamos el control de nuestras vidas. No es que desterremos nuestros deseos. Simplemente aprendemos a manejarlos, para que dejen de tener el poder de destruir nuestra felicidad."