'Fui víctima de una venganza porno'

Fui víctima de una venganza porno / Especial
Fui víctima de una venganza porno / Especial
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The Guardian Experience nos comparte cómo una mujer fue víctima de la venganza de su exnovio al publicar sus fotografías y videos íntimos en sitios porno. 


Nada mejor que  aprender de esta historia para reflexionar sobre los contenidos que compartimos con nuestras parejas.

 

Conocí a David un día antes de San Valentín del año pasado. Mis amigos me advirtieron de los riesgos de conocer a alguien en la web, pero me sentía confiada y es que, después de todo, soy una buena persona aquí y en el internet.


David era encantador y divertido, y con el paso del tiempo nos convertimos en pareja. Al principio la relación era maravillosa.


Lo amaba y confiaba en él, tanto que le enviaba fotos y videos donde aparecía desnuda.


Pero David comenzó a cambiar. Se volvió inseguro, narcisista y violento: “Obedéceme como un perro”, me dijo. Soy una mujer inteligente en mis cuarentas, pero él era tan carismático que cambié por él.


El abuso psicológico se convirtió en físico, de hecho tuve que ir al hospital luego de que me pegara. Nuestra relación se volvió turbulenta y rompimos varias veces.


Tras 6 meses terminé con él definitivamente luego de que intentara estrangularme.


Solicité una orden de restricción para prevenir que estuviera cerca de mí. Pensé que había terminado el abuso, pero cuando publiqué en línea las mujeres con las que me había engañado, David enfureció.


Me dijo que, a menos que removiera la publicación, él publicaría mis videos y fotografías íntimas en internet. Me negué y fui con la policía. Publicar contenido sexual de tus exparejas no es un delito en su estado pero sí en el mío.


La mañana siguiente mi peor miedo se hizo realidad:


David creó una página para publicar mis fotos íntimas con mi nombre y mi dirección.


Escribió comentarios ofensivos sobre mí. Me sentí terrible y mi vida estaba en peligro.


No podía dejar de llorar y rogué a la policía para que me ayudaran, y como David vivía en otro estado, tuve que lidiar con 2 departamentos de policía.


David también subió mi video sexual y fotografías de ambos, en 2 sitios porno.


Me vi envuelta en un complicado caso legal y finalmente, un mes después, David fue hallado culpable por quebrantar el orden social. Le dieron libertad condicional por 18 meses y clases de manejo de ira.


Cuando pienso en las fotos que nos tomamos, no me avergüenzo de expresar mi sexualidad, pero sí de vivir en una cultura en donde la violencia sexual no es castigada.


Estoy enojada y decepcionada de que mi derecho a la privacidad haya sido violado.


Actualmente mantengo conversaciones con el senado de mi estado, para que pasen una ley que reconozca como delito la venganza de las exparejas al publicar imágenes íntimas y sexuales de sus exparejas, en la web y que se tome en cuenta su gravedad.


Gradualmente he ido recobrando mi autoestima y dignidad pero me ha tomado un tiempo.
 

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