¿Por qué no puedo superar a mi ex?

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Lo hemos visto y tal vez lo hemos experimentado… sin importa lo tóxica (y sin sentido) que pueda ser una relación seguimos pensando en nuestro ex; muchas mujeres encuentran casi imposible el hecho de olvidar y seguir adelante.

 

Digamos que tienen un trabajo que las estresa y donde se la pasan enojadas todo el día. De repente las despiden… sí, estar sin empleo asusta al principio pero seguramente te sentirás mucho más tranquila. Te das cuenta que es lo mejor y verás que esta es una oportunidad para encontrar un trabajo donde seas feliz.


No vas a pasar noches completas añorando el antiguo trabajo, preguntándote qué hiciste mal. Te darás cuenta que no era el lugar indicado para ti.

 

¿Y si cambiamos el trabajo por tu ex novio y la relación que tenías con él? Una donde te la pasabas estresada, ansiosa, preocupada… en pocas palabras miserable. Das lo mejor de ti a costa de tu dignidad emocional y física. Pero sencillamente no funcionó y terminan. No eras feliz a su lado y ahora eres más miserable, pasas noches, meses y hasta años extrañándolo.


Ver una relación de manera objetiva es mucho más difícil de lo que pensamos, porque no sólo se involucran las emociones, también nuestro pasado, nuestro ego, los traumas de la infancia, nuestras inseguridades y miedos.


Cuando la bomba detona todo lo anterior se activa y limpiar el desastre nos puede tomar meses. ¿Entonces por qué no podemos superar a nuestro ex? Muchas chicas piensan que es porque realmente lo extrañan y aunque esto es verdad (hasta cierto punto) hay otras cosas involucradas.

 

Hoy te dejamos una lista con situaciones para que te ayuden a comprender porque sigues pensando y extrañando a tu ex.



Estas obsesionada

 

Muchas mujeres, y hombres también, confunden amor verdadero con obsesión, conceptos que no podrían ser más diferentes. El amor es sobre ver, realmente, a la otra persona (con todo y sus defectos) y ser capaz de apreciar la imagen completa.


La obsesión se trata de crear una imagen poco realista de cómo es la otra persona y convertirlo en este Dios Supremo que es perfecto y jamás se equivoca. La señal más clara de que tienes una obsesión es cuando no logras ver un solo defecto y por lo que general suceden cuando tratas de llenar un vacío en tu vida con él.

 

Este tipo de relaciones obsesivas son muy peligrosas porque tu estabilidad emocional se conecta directamente con su aprobación y sin darte cuenta comienzas a vivir para él. Eventualmente terminarás sintiendo un vacío mucho más grande y mientras continúes idealizándolo, la única forma en la que te sentirás mejor es si regresa. El amor comienza en ti, el amor que te des a ti para después proyectarlo saludablemente con otros.

 

Es el chico más increíble del mundo


O al menos eso piensas y crees que nunca encontrarás a alguien tan maravilloso con él. Este es uno de los mitos más grandes de los rompimientos y una de las razones por las que la mayoría de las personas sufren para superar a alguien.


De verdad crees que porque no experimentaste nada igual anteriormente, nunca volverá a suceder. Te convences que no existe otro hombre en el planeta con las mismas cualidades de tu ex tiene, así que tienes dos opciones: regresar con él o conformarte con alguien que nunca le llegará a los talones.


Espero que veas lo absurdo de esto. ¿Conocerás a alguien igual? NO, porque no existen dos personas idénticas en el mundo (ya lo sabes) y cortaste con él porque aun con su “perfección” la relación ya no estaba funcionando. Bájalo de ese pedestal del hombre perfecto (que no existe por cierto) y concéntrate en sanarte.

 

 

Te conformas


Este punto va ligado con la obsesión. En una relación poco saludable nos conformamos para que las cosas funcionen. Lo anterior significa que comenzamos a aceptar comportamientos que de otra forma ni siquiera consideraríamos o que nos convierten en alguien que no somos.
Tal vez ya no das tu opinión, ya no eres la mujer confiada que una vez fuiste y siempre pones primero sus necesidades.


La devastación emocional que sientes después de un rompimiento usualmente es proporcional a la medida en la que te conformaste. ¿Por qué? Porque sientes que algo te falta, crees que tenerlo de regreso es la única cura, pero eso es mentira.


Lo que necesitas es determinar por qué aceptaste ese trato, porque decidiste conformarte por tanto tiempo y qué puedes hacer para evitar esta situación más adelante.

 

Extrañas cómo te hace sentir


La mayoría de las veces no extrañas al chico en cuestión… si no los sentimientos que experimentabas cuando estabas con él. Extrañas la intimidad, la cercanía, el sentimiento de ser deseada y admirada. Extrañas más la manera en que te hacía sentir que a él en realidad.

 

Cuando cortas con alguien puedes extrañar la sensación de ser querida y procurada. Para llenar este vacío, rodéate de personas que realmente se preocupen por ti y que te quieran por quien eres. Enfócate en reconstruir tu vida de forma que te vuelvas a sentir llena y feliz.

 

Es personal


El dolor que sentimos después de un rompimiento podría ser una consecuencia de nuestro ego herido. El rechazo duele, aun cuando sabes que es lo mejor y que ya no hay nada qué hacer. No permitas que tu ego se interponga entre la superación de una relación que ya no tiene más para dar.

 

¿Les ha costado superar una relación? ¿Qué hacen para conseguirlo? Déjenos sus comentarios.
 

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