No confíes en las mariposas cuando estés aburrida emocionalmente

No confíes en las mariposas cuando estás aburrida emocionalmente
No confíes en las mariposas cuando estás aburrida emocionalmente
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

No sé si todas hayan pasado por un periodo de aburrimiento emocional o si sólo nos pase a las drama junkies… Yo, confieso, soy adicta al drama amoroso (y a las malas relaciones, ¿ya vieron mi Twitter?)

 


Necesito tener un estira y afloja en mi vida para estar a gusto. No es que crea que eso está bien y quiera vivir toda mi vida rodeada de malas relaciones, sino que cuando pasa algún tiempo en relativa calma me empiezo a desesperar y a tomar malas decisiones con personas equivocadas; entiéndase busco a mi ex, le coqueteo al vecino, acepto una invitación de alguien con quien sé que no hay futuro, etc. No tiene que ver con mis ganas de ser soltera, me gusta mi tiempo para mí, sino con ganas de entretenerme con algo.

 

 

 

Este tipo de malas, malísimas decisiones suelo tomarlas cuando estoy aburrida emocionalmente; como la de comer cuando estás ansioso o la de tomarte una botella de vino cuando estás triste. Cada quién se destruye a su manera.

 


Pero, después de muchos años y varios periodos de aburrimiento emocional, finalmente aprendí a distinguir las señales que indican que estoy a punto de tomar malas decisiones. Chicas, nunca confíen en las mariposas del aburrimiento emocional… ¡son cucarachas disfrazadas de mariposas!

 


Te parecen “interesantes” personas que no lo son

 

Cuando te cachas a ti misma poniendo demasiada atención a la plática aburridísima de un tipo que no está tan mal, o que si lo pimpeas en exceso pudiera ser guapo, estás por tomar una mala decisión.

 

 

 

La falta de entretenimiento emocional nos lleva a considerar como prospectos personas que no lo son… No es prospecto tu compañerito semi guapo con el que no tienes nada en común; ni es prospecto el primo de tu amigo que medio le va bien en la vida; ni es prospecto tu ex que dice que ya cambió.

 

 

 

Eso lo sabemos racionalmente, pero cuando estamos pasando por un mal momento de la vida tendemos a reconsiderar nuestras decisiones que tan firmes se habían mantenido. Si no lo habías considerado como prospecto en un momento de tu vida en el que estabas estable, menos lo es cuando estás en las arenas movedizas del aburrimiento.

 

Ahora, esto no significa que nos cerremos a las posibilidades… conocer gente diferente y darnos la oportunidad de salir con alguien con quien normalmente no hubieras salido no tiene nada de malo, siempre y cuando tomes la decisión de hacerlo por los motivos correctos y no por estar aburrida.

 

Aceptas citas que ya sabes que serán aburridas

 

Siempre hay un tipo que te invita a salir con el que no tienes nada en común y la plática siempre se hunde en un pantano de aburrimiento… si estás considerando salir con él de nuevo y darte “una oportunidad”, entonces estás aburrida emocionalmente.

 

Él no es… no lo será nunca; no se hizo súper interesante de la noche a la mañana. Puedes, con tranquilidad, ir a perder tu tiempo si no tienes nada mejor que hacer, pero por ningún motivo cambies planes para salir con él ni organices tu vida a su alrededor con tal de verlo. Esto es aburrimiento emocional.

 

 

 

Creas intimidad con el equivocado

 

Puede ser el mismo chico de las citas aburridas o cualquier otro con quien ya sabes que no hay futuro, un exnovio o una persona del trabajo con quien no deberías estarte involucrando. Pero lo haces, porque estás aburrida.

 

El problema es cuando le das entrada a espacios de tu vida que sólo compartes con una pareja, como tus amistades, tu familia, tu cama y tu cuerpo. Por pareja estable no se trata de una relación seria, generalmente si tienes un free estás bastante entretenida y tienes la dosis necesaria de drama, pero cuando no hay ni eso en tu vida puedes jalar a cualquier persona a tu intimidad.

 

Y darle carta abierta para que se convierta en una historia negra más… O, en el peor de los casos, para encariñarte tanto con él que luego no sepas cómo dejarlo, porque en el fondo siempre sabrás que él no es el correcto.

 

 

 

Cuando involucramos a una persona incorrecta a nuestra vida creamos un vínculo complicado de romper… De repente nos encontramos sentadas escuchando historias de su infancia o preocupadas por su nuevo trabajo o por la salud de su mamá. Esto está bien para un free con el que estabas entretenida, pero no para una persona a la que le diste entrada por aburrimiento.

 

Por más que nos empeñemos en poner barreras y no involucrar sentimientos, compartir tu intimidad con alguien genera una conexión complicada.

 

Si esto lo haces con alguien con quien no quisieras estar (decisión tomada en otro momento de tu vida) terminarás gastando energía inútilmente.

 

Estas señales suelen presentarse siempre y advertirnos que estamos por tomar malas decisiones, pero escuchar a nuestro ser racional no siempre es fácil. Por lo menos tengamos los ojos abiertos y tratemos, sólo tratemos, de pensar 2 veces antes de dar un paso en falso en esto de las relaciones dramaticoamorosas.

 

¿Han vivido algo así? Cuéntenme en Twitter: @Caro_Saracho

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico