Mi novio es malo en la cama

Conociste al hombre perfecto. Salieron un par de veces, la plática era interminable, las llamadas telefónicas de horas, las mariposas en el estómago, la emoción de volver a verlo; fueron al cine, a cenar, al teatro; te presentó a sus amigos, conociste a su perro, y por fin, te pidió que fueras su novia.

Te sientes en un cuento de hadas. Es amable, atento, tiene buen trabajo, considerado, simpático, te escucha, entiende a tus amigas, y tiene una casa relativamente ordenada. Te sacaste la lotería.

Hasta que llega la gran noche. Unas copas de vino, buena música, la plática intensa, unos besos, una cosa lleva a la otra, te arrastra a su cama, y ¡oh desilusión!

5 minutos después está dormido. ¡Pero si era tan perfecto! Y piensas: ¿Por qué a mí? ¿Por qué nada me puede salir bien? Y entras en conflicto contigo misma, porque en realidad quieres salir corriendo, pero, ¿dejarás a Mc Dreamy por que el sexo es malo?

Y decides darle otra oportunidad. Y en la mañana despierta emocionado por tenerte a su lado, y te llena de besos, y 5 minutos después, se repite la historia.

Entonces lo enfrentas. Tu chico es malo en la cama. Y no importa si tu eres una experta o es tu primera vez, cuando el sexo es malo, es malo, y todas sufrimos.

La sexualidad es una parte fundamental de la pareja, y no tiene nada que ver con que las personalidades sean compatibles. La química en la cama va más allá. Y sí, el mal sexo te hace querer huir  y olvidar la experiencia, pero si tu chico vale la pena, si la relación es agradable, te tenemos buenas noticias.

Si bien lo ideal sería que la química estuviera presente también en el plano horizontal, hay muchas técnicas que puedes ir implementando conforme se profundiza tu relación, para que te sientas cómoda compartiendo su cama.

Comunicación

Como siempre decimos, la comunicación es fundamental en una pareja. Ahora, no es lo mismo decirle a tu novio de 3 años que odias los pelos de su regadera, que decirle a tu nuevo novio que no sientes nada cuando te toca.

Así que de momento, no se lo digas. Además, el tema de la sexualidad es muy delicado porque los hombres basan su hombría en esto. Ningún hombre querrá oír que su desempeño es malo.

Busca maneras de darle a entender lo que buscas sin herir sus sentimientos. Trata de alargar el foreplay lo más que puedas para que él se dé cuenta de que necesitas más tiempo. Esto te ayudará a llegar al orgasmo en tus 5 minutos de penetración.

Otra técnica es echarte la culpa. Dile que requieres más tiempo que la mujer promedio (aunque no tengas idea de cuánto dura la mujer promedio) y que por favor te tenga paciencia. Esto le dirá sutilmente que tiene que aguantarse.

Otros tips

Te sugerimos también intentar con sexo oral. Por lo general, los hombres duran más tiempo en “acción” cuando les estás haciendo un blowjob, así que entretente lo más que puedas en esa parte, y después pide tu turno.

Cambiar de lugares también puede ayudarlo a despertar su imaginación y alargar el momento. Empieza en la sala, llévalo al baño y terminen en la mesa del comedor. Varía la rutina y las posiciones para que poco a poco vayan compenetrándose, en todos sentidos.

Varios chicos sugieren que lo hagas varias veces. En algunas ocasiones, la primera vez ellos terminan más rápido, dependiendo del tiempo que lleven sin tener relaciones o de la frecuencia con que se masturban. Para la segunda vuelta debe estar más enfocado a satisfacerte, así que no te conformes con una, o con 2, intenta hasta que consigas el efecto que necesitas.

Ayúdalo con un poco de ruido. Si él ve que estás disfrutando lo que hace, probablemente continúe haciéndolo. Ahora, no se trata de fingir, porque si a los 5 minutos tú gritas junto con él, pensará que no hay nada malo en sus relaciones.

Con tiempo y paciencia pueden irse entendiendo en el plano horizontal. Puedes enseñarle lo que te gusta, lo que no, y el tiempo que necesitas para sentirte satisfecha. Te aseguramos que después de unos meses de clases, hasta él te lo agradecerá.

Lo padre de las relaciones es disfrutarlas, sentirnos cómodas, felices y seguras. Si encontraste al príncipe azul no tienes que dejarlo sólo porque no hay química en la cama. Te tomará un poco de tiempo, pero puedes considerarlo como un reto para reforzar tu relación.

Créenos, si 1 año después lograste convertirlo en un tigre, te sentirás doblemente enamorada. Y si lo lograste, ¡no lo sueltes! No lo entrenaste para que otra se lo quede. ¡Suerte!

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