Los problemas de los pies fríos
Tener los pies fríos es una sensación espantosa, pero además afecta desde tu rendimiento en el ejercicio hasta tu vida sexual. Checa estos 5 momentos en los que es importante tener los pies calientitos.
Los orgasmos
Un estudio realizado en la Universidad de Groningen descubrió que las mujeres batallan más para llegar al orgasmo cuando tienen los pies fríos. Unos calcetines subieron el porcentaje de parejas que llegan al clímax de 50 a 80%. Pueden no ser lo más sexy, pero si tus opciones son pies fríos o cubiertos aparentemente lo mejor es taparlos.
Correr
Tus pies tienen 250 mil glándulas sudoríparas, por eso correr en el frío puede ser difícil. Cuando la temperatura baja mucho primero es un poco doloroso poner tu peso sobre los talones mientras comienzas a calentar, pero una vez que sudas si se mojan tus calcetines es más incómodo y difícil. Por eso es recomendable que corras distancias cortas, y cambies tus calcetines en cuanto termines de hacer ejercicio al aire libre (incluso si vas a continuar dentro del gym).
Dormir
Cuando dormimos nuestro cerebro trata de mantener una temperatura constante (generalmente un poco más baja que durante el día), pero si tienes los pies fríos o descubiertos es más difícil mantener el mismo grado en el resto de tu cuerpo, lo que provoca que te despiertes varias veces durante la noche. Lo mismo sucede si tienes demasiado calor así que cúbrete en invierno pero destápate en verano.
Ir al baño
Los pies es uno de los lugares por los que perdemos más calor (algunos estudios aseguran que puede ser hasta 20%) y cuando la temperatura baja nuestro cuerpo trata de retener menos líquido (para calentarse más rápido) lo que provoca que vayamos al baño más seguido.
A ti, ¿qué te pasa cuando tienes fríos los pies?