Los editores recomiendan: 3 días de détox con Juice Up

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Cuando decidimos hacer el #RetoVeggie y convertirnos en vegetarianos o veganos por 21 días Juice Up nos regaló un détox de 3 días para limpiar el cuerpo antes de quitarle la carne. Esta fue la experiencia de cada uno de nosotros (y para que puedan comparar les pusimos nuestro nivel de actividad).

 

Susy Miyar

Actividad: sedentaria

 

El primer día fue un poco complicado deshacerme de los antojos, pero el shot de jengibre con el que inicia este détox me dio la energía para empezar a hacer un poquito de ejercicio (15 min de yoga). Me sentía cansada pero nunca con hambre, aunque preferí irme a dormir temprano para evitar las tentaciones. El último “jugo” del día, una leche de almendras con vainilla, canela y sal, fue una muy agradable sorpresa.

 

El segundo día pensé que me le iba a abalanzar al señor de los chilaquiles.  Me sentía más ligera pero cansada, con muy poca energía y batallé para concentrarme. Sin embargo, a medio día me comí un aguacate y me regresó la vida. Me llené de energía y pude terminar de trabajar sin problemas.

 

El tercer día mi cuerpo se acostumbró y de pronto entendí por qué la gente hace détox. Me siento ligera, llena de energía, creativa y despierta. No tengo hambre ni ansiedad y terminé todo mi trabajo más rápido de lo normal. El único problema es que se me ha desarrollado el sentido del olfato y ahora puedo encontrar puestos de tacos a 3 cuadras de distancia.

 

¿Me sirvió? Siento que sí ha sido bueno para mi cuerpo. También siento que la dieta vegana me va a saber a gloria. ¿Lo volvería a hacer? Sin duda podría probarlo una vez al año antes de empezar una dieta o después de un rato de excesos.
 

 

Caro Saracho

Actividad: Media

 

Es la segunda vez que me aviento esta aventura de desintoxicar mi cuerpo en 3 días a base de jugos. Creo que en esta ocasión lo sufrí un poco más que la primera, pero sigo recomendándolo ampliamente.


El primer día no tuve problema, mi cuerpo asimiló rápidamente que estábamos en un détox y se comportó… yendo al baño muy seguido, algo que es buenísima señal en estos casos. El segundo día me dolió un poco la cabeza pero nada que un aguacate no pudiera solucionar.


El tercer día tuve un poco de agruras y en general una sensación de ya querer acabar… pero chicas, cuando pasas 3 días sin comer y te das cuenta de la gran capacidad que tiene tu cuerpo para enfrentar cualquier reto y salir aún mejor que antes es una satisfacción increíble.


Me siento mucho más ligera, con más energía y lista para iniciar el #RetoVeggie con actitud.

 

 

Haydee Bañuelos

Actividad: Alta

 

Después de haber probado este détox de 3 días, he de confesar que aún tengo sentimientos encontrados.

 

El primer día no fue el mejor para mi. El día lo arranco desde las 7am. Trabajo unos 30 minutos, después paseo a mis perros 45 min y de ahí me lanzo al gym a hacer pesas por 1 hora. Así que al probar el primer shot de jengibre y posteriormente el jugo de betabel de 500 ml. ¡me cayó como bomba! No sé si porque no estoy acostumbrada a beber tantos líquidos y con sabores tan fuertes, o simplemente porque me sugestioné y mi cabeza quiso jugar conmigo.

 

Esto provocó que tuviera náuseas, perdiera la concentración y que sintiera que entre un jugo y otro, no había descanso. No obstante, reconozco que tuve mi recompensa durante la noche. Dormí tan rico y tan rápido que definitivamente noté la diferencia.

 

El segundo día todo fue mucho mejor. Sentí un poco de hambre, pero irónicamente fue como si la energía hubiera regresado a mi cuerpo. Además, según la báscula perdí 600 gr., y aunque bajar de peso no era la intención, definitivamente me sorprendió y animó el resultado.

 

 

El último día confieso que tomé los jugos con menos entusiasmo, sin embargo me asombró la forma en que este détox cambió algunos de mis malos hábitos, especialmente esa "ansiedad" o ganas de comer algo dulce después de la comida.

 

Definitivamente fue toda una experiencia (ya lo puedo tachar de mi lista) pero no estoy segura si lo volvería a hacer...

 

Emanuel Rodríguez

Actividad: Alta

 

Nunca he sido fan de las dietas, soy de esas personas extrañas que prefieren hacer ejercicio y comer lo que sea antes de decidir cambiar mis hábitos alimenticios. Pero después de las muy celebradas y comidas fiestas decembrinas, mis casi 30 comenzaron a hacer estragos en mi metabolismo y a la fecha no he podido bajar esos kilitos que se quedaron en la cintura desde que comenzó 2015.


En los últimos meses he visto a más de un conocido tomar jugos con el propósito de desintoxicarse, y honestamente ninguno ha hecho un comentario negativo al respecto, por lo que decidí formar parte del reto, descubrir cuáles son los beneficios de “matarte de hambre” por tres días y de paso ver si me podría deshacer de ese peso extra que no parecía querer irse.


Mi desintoxicación comenzó el jueves, justo durante la Semana de la Moda de México (una de las más ajetreadas en mi agenda de trabajo). Al principio cada jugo era una sorpresa de sabor, unos buenos, otros no tanto, pero todos tolerables; mi favorito fue el de la 1:30 pm ese que sabe a cítricos con jengibre y al que le agregas chía, mientras que el que menos me gustó fue el de las 4:00 pm, quizás porque nunca he sido gran fan de la zanahoria.


En fin, el primer día transcurrió tranquilo, a las 2:00 me comí un aguacate con limón (lo que en ese momento me pareció la cosa más rica que había probado en la vida),  y proseguí con los jugos. El verdadero reto vino poco después de las 10:00 pm, cuando me invitaron al after party de MBFWMx, al cual obviamente asistí  y comprobé la existencia de mi fuerza de voluntad al no tocar ni una sola cerveza, ¡y eran gratis!


El segundo día mi metabolismo ya se estaba acostumbrando al cambio, la ansiedad comenzaba a irse y hasta sentía poquita emoción cada vez que era hora de tomar mí siguiente jugo (aunque a más tardar 10 minutos después de acabármelo tenía que correr al baño), además tenía una nueva motivación, ¡descubrí que había bajado un kilo!


El verdadero problema vino el sábado, día en el que regularmente voy a comer a la calle, me echo unos tragos y consumo chatarra sin culpa, pero ahora fue un día en el que me dediqué a hacer pagos, limpié mi casa y fui conocer Parque Toreo, lo que acabo siendo un gran error.  Pensando que no tardaría tanto en el shopping, dejé mi jugo (ese que sabe feo) en casa, y justo media hora después de la hora prevista para su ingesta comencé a sentirme mal, tenía la boca reseca y todo parecía ir en cámara lenta, me tomé un té verde después de casi fulminar con la mirada a la chica de Starbucks, que como de costumbre hizo más preguntas de las necesarias, tome un taxi y fui directo a mi casa para tomar el jugo que mágicamente me hizo sentir bien en unos minutos.


Ese fue el final de mi detox, el que me dejo aparentemente un estómago más limpio, unos cuantos kilos menos y un estómago más pequeño (me siento satisfecho súper rápido), pero creo que lo más importante fue descubrir el poder de mi fuerza de voluntad, pues durante esos tres días fui a dos after parties y  dos cenas de despedida, en las que obviamente sólo tome agua y recibí apoyo de los asistentes que ya han formado parte del popular detox

 

 

Si se les antoja probar este detox pueden ver más información en la página web de Juice Up.

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