3 pasos para ser más positivas

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Según la Real Academia de la Lengua Española, la motivación es el “ensayo mental preparatorio de una acción para animar o animarse a ejecutarla con interés y diligencia”. Después de leer esta definición, no me cabe la menor duda de que la motivación es un aspecto fundamental para lograr objetivos y poder disfrutar de ellos. Y la falta de ella repercute directa y negativamente en el desarrollo de las personas, tanto en la vida profesional como en la laboral.


Mucho se ha escrito sobre la motivación, desde el punto de vista psicológico. Una de las teorías con mayor reconocimiento dentro este campo es la Pirámide de Maslow, o jerarquía de las necesidades humanas, una teoría psicológica propuesta en los años 40 por Abraham Maslow.

 

Según este sistema piramidal, las necesidades humanas se jerarquizan de tal modo que, según van satisfaciéndose unas necesidades más básicas, irá apareciendo una nueva motivación para lograr otras de mayor complejidad.


Vivamos positivamente la vida


Un reciente artículo de la revista Time nos propone seguir estos tres pasos para conseguir una mayor auto-motivación.


1. Sé positiva

 

Ser optimista es una gran demostración de inteligencia emocional. Cuando una persona es positiva, tiene un mejor estado anímico y, además, es más productiva. Ser positivo es una actitud que está en las manos de cada uno de nosotros.

 

Para tener una mentalidad más optimista no es necesario realizar grandes cambios en la vida. Puede empezarse por ser más amable con la gente, evitar ser dogmático en cuanto a nuestras opiniones o buscar actividades de ocio que nos animen y disfrutemos de ellas. Por el contrario, cuando estamos de mal humor, tendemos a tomar menos decisiones y evitar pensar en asuntos que nos causen pereza, malestar o incomodidad.


2. Premia y prémiate

 

El premio siempre motiva más que el castigo. Actuar en la vida sabiendo que nuestros esfuerzos son recompensados es más gratificante que tener temor a equivocarnos en la toma de una decisión y ser penalizados. Sin embargo, los premios no solo deben venir desde fuera, sino que han de empezar por nosotros mismos.

 

Cuando realicemos un buen trabajo o tomemos una decisión correcta, disfrutémoslo y seamos conscientes de ello. Por otro lado, seguro que nos gusta que nuestro entorno reconozca y premie nuestras buenas actuaciones. Por ello, hay que hacer lo mismo con los demás. Ser agradecidos con la gente que nos rodea y ver sus virtudes nos servirá para lograr una mayor autoestima.


3. Rodéate de un buen entorno

 

Los dos apartados anteriores son muy difíciles de llevar a cabo si nuestro entorno no lo favorece. Las emociones, los estados de ánimo y, por tanto, la motivación están muy relacionados con el entorno de cada uno. Un polémico estudio de Facebook ha demostrado que los estados anímicos propios tienden a seguir el ánimo predominante de tu ambiente más cercano.

 

Rodearnos de un buen grupo humano no solo provocará un mejor ambiente, sino que además facilitará la mejora y productividad. Charles Duhigg, en su libro El poder de los hábitos indica que cuando alguien esté en un grupo en que el cambio parece posible, las posibilidades de que éste se produzca serán más reales. Buscar un círculo cercano en el que nos sintamos cómodos e integrados creará un clima de confianza y seguridad.

 

Recuerda que, a la hora de conseguir una buena motivación para afrontar un nuevo desafío, no solo es necesario saber qué se quiere hacer, sino que también debe sentirse la necesidad de querer hacerlo.
 

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

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