7 tips para dejar de comer
El perder peso es una batalla constante que libramos todos los días. En ocasiones parece que hacemos todo bien pero seguimos sin bajar esos kilos extra.
Esto se puede deber a muchos factores como el no comer de forma balanceada e incluso cambios hormonales, pero algo en lo que pocas veces pensamos es todo aquello que nos comemos sin darnos cuenta.
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Estamos cocinando la cena y probamos todo lo que hacemos. Entre cucharada y cucharada ingerimos casi una porción completa de alimento, ¡y luego nos sentamos a cenar! Checa estos tips para que las calorías escondidas no maten tu dieta:
1. Mastica chicle
Mientras preparas la cena mastica chicle. Esto evitará que te la pases picando sin darte cuenta.
2. No termines
Si eres de las mamás que no pueden desperdiciar comida, quítate el hábito. Lo que dejan los niños en los platos se puede quedar ahí. El comerte las sobras de los demás hace que termines ingiriendo casi el doble de comida de lo que piensas que comiste.
Si te causa mucho conflicto el desperdicio, guarda las sobras en el refrigerador y úsalas para el desayuno.
3. Esconde la comida
Tener los snacks a la mano propicia el consumo de los mismos. Guarda la comida chatarra en lugares difíciles de alcanzar (como en lo más recóndito de la alacena). Si no lo ves, no se te antoja tanto.
4. No escondas la basura
Cuando estas comiendo algo que deja residuos (como alitas de pollo) no tires los restos hasta que acabes de comer. Es más fácil que dejes de comer cuando puedes ver cuánto llevas consumido.
Lo mismo aplica para botellas de cerveza, retira las vacías hasta que dejes de beber.
5. Palillos
Usa palillos para comer siempre que puedas. Esto hace tus bocados más pequeños, por lo que te tardas más en comer y te sientes satisfecha con cantidades menores. Mientras menos práctica tengas con los palillos, mejor funciona.
6. Apaga la TV
Comer frente al televisor siempre te hará comer más y más rápido. Siéntate en el comedor y pon atención a tu comida.
7. Cuidado con lo sano
El comer “sano” en un restaurante en ocasiones resulta contraproducente. Al ordenar sentimos que estamos ahorrando calorías en el plato fuerte por lo que nos damos el lujo de pedir bebidas calóricas como refrescos e incluso postres.
Fíjate bien en lo que ordenas y no retrases tu progreso con complementos.