Adiós verano: No te molestes en llamar

Adiós verano: No te molestes en llamar
Adiós verano: No te molestes en llamar
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

Pasé mucho tiempo esperando este verano: desde el viaje con mis amigos para visitar Los Ángeles por primera vez, a los días en la playa, las noches de verano y todo lo que hubiera en medio. Se suponía que fuera divertido. Se suponía que iba a ser relajante.


Pero aquí hay una rápida lección sobre la vida: Tus planes cambian, tu camino irá por un curso completamente diferente y a veces todo estará de cabeza. Por encima de todo, a la vida no le interesa lo que tú creyeras que iba a pasar.


Este verano le diagnosticaron cáncer a mi mamá. Ya pasó por una cirugía y está por empezar la quimioterapia. Afortunadamente su cáncer estaba en una etapa temprana. Afortunadamente, ella es una de las personas más fuertes que conozco. Ella es la que me enseñó que ver las cosas de manera positiva puede cambiar todo. Ella es valiente y sé que estará bien.


Sin embargo, no puedo negar la porquería de situación. Estoy asustadísima por ella y no quiero que ella tenga que pasar por todo esto. Sé que es temporal. Es sólo algo que tiene que hacer ahora para que pueda seguir adelante y esté saludable el resto de su vida. Sólo me gustaría que pudiéramos adelantar unos cuantos meses para que ella pueda estar bien de una vez. Tal vez entonces, yo sea capaz de respirar bien de nuevo, de exhalar y saber con seguridad que todo va a estar BIEN.


Este verano, mi novio de siete años rompió conmigo. Lo hizo por teléfono. Sin respeto alguno. Dos semanas más tarde, escuché que él ya estaba “enamorado” de otra chica. Digo “chica” porque ni siquiera tiene 18 y él está muy cerca de los 30. Creo que está atravesando por alguna crisis de la edad. Supongo que esquivé la bala.

 


Pero sí me pregunto cuándo fue que dejó de amarme y por cuánto me hizo perder mí tiempo. Supongo que nunca lo sabré y tal vez eso está BIEN. Desde entonces he tratado de deshacerme de todo lo que me recuerde a él. ¿Alguna vez has tratado de eliminar siete años de tu vida? No es fácil y estoy comenzando a pensar que no es posible.


Yo, a diferencia de él, ni siquiera puedo pensar en tener citar y ya ni hablemos de enamorarme de nuevo sin querer correr al bosque. Supongo que eso se dará con el tiempo. Escuchamos que el tiempo cura y que el tiempo sólo va a hacia adelante, pero para mí, la palabra “tiempo” ha perdido todo su significado. Soy tan impaciente como siempre y sólo quiero que todo se acabe. Sin embargo ya no me ahogo bajo él y creo que eso es un progreso.


Este verano, encontré una fuerza interior –mucho más grande de lo que me imaginé que tenía. Cuando las personas te dejan (especialmente cuando ya te encuentras luchando), de verdad tienes que buscar en lugares muy profundos para lograr salir adelante.


Se requiere mucha fuerza para levantarse del piso después de que te tiraron. Mi corazón está en camino a ser arreglado. Mi familia y amigos están aquí para mí y ellos me quieren. Yo también me quiero y estoy trabajando para conocerme (sólo a mí) de nuevo.


No te voy a extrañar verano. Ese capítulo de mi vida está cerrado. Una nueva estación se acerca.


(via: Thought Catalog)

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico