Ayuda a tus hijos a bajar de peso

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Cuando llega enero todas pensamos en mejorar nuestra condición física, bajar de peso o simplemente ser más activas; sin embargo, deberíamos pensar también en mejorar la salud de nuestros hijos y hacerlo nuestro propósito ya que no es el de ellos.

 

Es difícil como madre darte cuenta de que tus hijos tienen sobrepeso, pero los problemas de salud que llegan con esos kilos de más y la inactividad pueden ser muy severos. Afortunadamente, la obesidad infantil es algo que podemos ayudar a disminuir desde casa, en especial con estos sencillos tips:

1. Pon el ejemplo

 

Elimina todos esos malos hábitos que ellos puedan copiar. En lugar de comer con refresco prepara agua fresca (y eventualmente sustituye por agua natural). Apaga la televisión e invita a tus hijos al parque (aunque sea bajo la promesa de un helado las primeras veces).

 

Nosotras podemos controlar los alimentos de la casa, no compres antojos que afecten a su dieta.

2. Enséñales a cocinar

 

Pídeles que apaguen la televisión y te ayuden en la cocina mientras preparas la cena. Explícales los beneficios de cada alimento sano y motívalos a preparar su propia comida. Si disfrutan de hacer snacks para ellos mismos se alejarán de la comida chatarra.

 

3. Los colores del plato

 

Mientras más colorida sea la comida, más nutritiva es. Divide su cena por colores con muchas verduras y frutas. Un plato que se ve divertido es más apetecible.

4. Déjalos que te ayuden

 

Pídeles ayuda para planear menús, ¡y pon en práctica sus ideas! No importa qué tan descabelladas se escuchen, deja que ellos seleccionen los ingredientes (de lo que tengas en la cocina, recuerda no comprar comida chatarra) con la condición de que se tienen que comer lo que preparen.

 

Es un juego muy divertido que eventualmente les enseñará a combinar sabores y nutrientes.

5. Juega con ellos

 

Las bicicletas, los patines y cualquier otro juego que se lleve a cabo al aire libre son buenos para su salud. ¡Juega con ellos! Inscríbelos en clubs, pasea los domingos, no les regales videojuegos, sino elementos para divertirse en el parque.  Sorpréndelos todos los días, enséñales a hacer lo que te divertía de chiquita. Revive tu infancia y mejora la suya. ¡En un futuro te lo agradecerán!

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