Cuando la comida congelada es mejor que la fresca

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Los congelados pueden superar a los alimentos frescos en el contenido de vitaminas y antioxidantes. En dos diferentes estudios, realizados por el Leatherhead Food Research y la University of Chester , se encontró que las frutas y verduras congeladas tienden a ser más ricos en vitamina C, polifenoles, antiocianinas, luteína y beta-carotenos.

 

Contrario a lo que podríamos pensar, este descubrimiento se deriva del hecho de que los alimentos frescos pierden de forma gradual los nutrientes, al pasar por la cadena de suministro.

 

Aunque productos como las manzanas, peras o moras se venden como alimentos “recién recolectados” y que vienen directamente de la cosecha, en realidad llevan semanas en almacén. Además, una gran cantidad de frutas y verduras frescas seguirán degradándose en los anaqueles del consumidor. Por el contrario, los alimentos congelados retienen la mayoría de sus antioxidantes y vitaminas, ya que se enfrían, casi inmediatamente, después de cosecharlos.

 

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Brian Young, Director general de la British Frozen Food Association, dice que los métodos de “cosechar para congelar” han evolucionado en procesos rápidos y muy organizados. Esto en contraste con los tiempos de la comida “fresca”, que puede pasar hasta un mes en la cadena de producción, mayoristas y minoristas, antes de que los consumidores tengan acceso a ellos. “Durante este tiempo sabemos que sucede el deterioro del producto y es en esta medida en la que los mismos tienen menor valor nutricional que sus equivalentes congelados,” comenta Young.


Para medir el contenido nutricional de los productos “frescos” vs los alimentos congelados, las investigaciones realizaron 40 diferentes pruebas. Los alimentos fueron congelados y sus equivalentes frescos que llevaban tres días en los refrigeradores. En general, la comida congelada tuvo niveles más altos de antioxidantes y vitaminas; en productos como la zanahoria se excedió el nivel de frescura en un 300 por ciento.

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Claro que hay excepciones, como el del brócoli o la espinaca que demostraron tener mayores niveles de vitaminas y compuestos como el polifenol, en su estado “fresco”. Rachel Burch, quien condujo el estudio en el Leatherhead Food Reserch, nos invita a que dejemos de tener una opinión negativa sobre los alimentos congelados, pues muchas veces resultan ser mejores que aquellos que nos venden como frescos.


Para comenzar a consumir productos congelados, puede intentar realizar este delicioso smoothie de frambuesas, lleno de antioxidantes y bajo en calorías.

 

Smoothie


Ingredientes

 

  • ½ taza de frambuesas congeladas (pueden ser fresas o zarzamoras)
  • ½ taza de yogurt griego natural (puede ser yogurt natural)
  • 1 taza de hielo
  • Jugo de media naranja

 

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Preparación

 

  1. En la licuadora sirve el jugo de media naranja
  2. Añade el yogurt y los hielos
  3. Vierte las frambuesas en la licuadora, guarda unas pocas para decorar el vaso.
  4. Licua hasta obtener una textura cremosa.
  5. Sirve en un vaso alto y decora con frambuesas en la parte de arriba.

 

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