Cómo bajar de peso cuando tienes prisa

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No sé si a ustedes también les pase, pero cada domingo voy a supermercado a comprar todos los ingredientes necesarios para vivir de comida sana por una semana, pero para el martes ya terminé comiendo a las 4:30 de la tarde en el restaurante de la esquina. Cuando tenemos muchas actividades en el día puede ser que lo sano pase a segundo plano, por eso te dejamos estas recomendaciones para no romper la dieta, aun cuando siempre estás ocupada.

 

1. Prepara toda la comida el fin de semana


Cocinar es inevitable a menos de que quieras pagar una buena cantidad de dinero por comida sana en restaurantes. Sin embargo, puedes preparar todo el fin de semana y tenerlo listo para las ensaladas diarias (como hervir el pollo, desinfectar la lechuga, picar las verduras) o puedes incluso preparar los alimentos desde ese día, colocarlos en contenedores y tenerlos listos para salir corriendo.

 

2. Contenedores


Parte de la razón por la que solía sufrir para llevarme comida a la oficina es que en ocasiones tengo eventos a los que tengo que asistir antes de llegar al trabajo o saliendo de la oficina. Esto provocaba que, o dejara los contenedores por días enteros en mi lugar o decidiera no llevarlos por no cargar con mi bolsita extra al evento. Lo solucioné con una compra curiosa. Pedí por internet una docena de Mason Jars, frascos de vidrio que cierran herméticamente, realmente no se tiran y puedo meter a mi bolsa. Ahora puedo cargar mis ensaladas sin miedo a chorrear y sin bolsas extra.

 

 

3. Lista de restaurantes


Haz tu propio menú de restaurantes cercanos que tengan alimentos que puedes consumir con tu dieta. Escribe el nombre del platillo, el costo y el teléfono del lugar que te lo lleva a la oficina. De esta forma cuando tengas hambre puedes consultar tu menú de comida sana sin tener la oportunidad de antojarte de comida chatarra al ver el menú completo del restaurante.

 

4. Antes de dormir, prepara tu ropa


Si eres de las chicas que se ejercita por las mañanas, dejar tu atuendo listo y sobre la cama te puede ayudar a sentirte motivada. En la noche es mucho más sencillo tener la fuerza de voluntad para preparar la ropa y evitar las excusas mañaneras.

 

5. Congela tus snacks


Si te pasa que teniendo comida a la mano te la terminas, ¡congélala!  Puedes congelar bolsitas de uvas, barritas, plátanos… casi cualquier cosa. Rara vez abrimos el congelador buscando snacks en casa, pero si te llevas uno en la bolsa para cuando lo quieras comer ya estará descongelado.

 

Busca maneras de hacerte más fácil la vida sin darte por vencida con la dieta. Requiere de mucha dedicación, pero sin duda es posible.

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