Shampoo en seco para cabello oscuro

Una de las mejores recomendaciones que nos han hecho los expertos en cabello y que nosotras hemos probado por años es no lavar el cuero cabelludo a diario.

Si lo intentan un par de veces notarán una mejoría en la textura y brillo de su pelo, además de que el segundo día es más fácil peinarlo. Sin embargo, no todas las chicas se pueden dar el lujo de no lavarlo porque tienen el cuero cabelludo muy graso y se les ensucia rápidamente.

Aquí es cuando el shampoo en seco hace su magia porque todas podemos rociarnos un poco el día que no lo lavemos, despejando el cuero cabelludo de imperfecciones y dándole la sensación en la cabeza de recién lavado pero dejando las puntas brillantes y sedosas.

Así que en ActitudFEM nos volvimos fans del shampoo en seco y hemos encontrado muchas marcas y variedades, pero también hemos encontrado un par de recetas caseras, fáciles de preparar  y muy económicas.

Hoy les compartimos una pensada específicamente para el cabello oscuro por los materiales que utiliza. La chica que lo inventó dice haber usado el talco para bebé muchos años pero que, por más que lo cepillaba a profundidad, siempre se quedaba el rastro del color blanco en su raíz.

Ingredientes

• 2 cucharadas de maicena
• 2 cucharadas de cocoa
• Una pizca de canela o algunas gotas de aceite esencial (el que tengas, puede ser árgano, oliva, alguno comercial…)

Manos a la obra

Puedes variar las cantidades de maicena y cocoa, si lo quieres más claro usa más maicena y si lo quieres oscurecer según tu tono utiliza más cocoa. La canela es para que huela rico la mezcla pero puedes no ponerle.

El aceite esencial también es opcional… es para darle más fijación al shampoo e hidratar tu cuero cabelludo en el proceso.

Mézclalo todo en un recipiente hasta que todo quede bien integrado.

Aplicación

Para ponerte tu nuevo shampoo seco necesitarás una brocha de maquillaje pequeña. Toma un poco de polvo (como si te estuvieras poniendo polvo traslúcido), retira el exceso y coloca sobre las raíces del cabello. Ten cuidado de esparcirlo bien por todo el cabello, no queremos que te queden plastas de polvo encima.

Luego cepilla tu cabello con un peine hasta que todo el shampoo quede integrado, y ¡listo! Adiós raíces grasas y tienes 15 minutos más de tiempo que te ahorraste en la regadera.

Tip: guarda el resto del shampoo en un frasco cerrado.