10 tips para tener un cuerpo fabuloso

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Una de las resoluciones más comunes al comenzar el año es ponernos en forma, pero si todos lo lográramos no tendríamos por qué volverla a hacer el siguiente enero. Como sabemos que es difícil mantenerte motivada cuando no ves resultados te tenemos estos 10 tips que te ayudarán a ejercitarte mejor para que no dejes tu rutina y logres tus objetivos.

 

1. Cambia de rutina

 

El día 15 de cada mes cambia tu rutina por dos semanas. Si normalmente corres en el parque puedes modificar el lugar o el tipo de ejercicio (en lugar de correr toda la vuelta intercala caminatas rápidas con brincar la cuerda, por ejemplo). Un estudio realizado en la Universidad de Florida demostró que las personas que cambian de rutina cada 15 días se siguen ejercitando por más tiempo.

 

2. Come después del ejercicio

 

No corras por la garnacha para recuperar energías, pero es muy importante que consumas un poco de proteína después de completar tu rutina. Dos rebanadas de jamón o una cucharada de mantequilla de cacahuate acompañados de una manzana son suficientes. ¡No lo dejes pasar! Este snack te ayudará a sentirte más energizada y a verte más delgada a la larga.

 

3. Si no sufres, no bajas

 

Cuando comenzamos a ejercitarnos sucede algo muy chistoso. Las primeras dos semanas nos queremos morir a la mitad de la vuelta al parque, pero poco a poco se va haciendo más sencillo hasta que ya no sufres para nada. De igual forma en el gimnasio las primeras veces que levantas pesas no puedes ni cargar la taza de café en la mañana sin que te tiemble todo, pero tu cuerpo va tomando fuerza y de pronto ya no te duele nada. Ahí es momento de cambiar tu rutina, correr más tiempo o cargar más peso. Verás mayores cambios en tu cuerpo si te pones retos.

 

4. Calidad sobre cantidad

 

Tus 100 abdominales en 2 minutos no sirven de nada si únicamente estás levantando el cuello. Es más importante que hagas el ejercicio bien a que hagas muchos. Si no estás segura de cómo hacer un ejercicio, o si sientes que te duele algo que no debería (como si te duelen más las rodillas que los muslos cuando haces sentadillas) pide ayuda a un instructor para que te muestre la manera correcta de hacerlos. No te preocupes si tus repeticiones son pequeñas, con el tiempo podrás hacer más.

 

5. No lo hagas sola

 

Las personas que entrenan acompañadas queman más calorías y se ejercitan por más tiempo. No sabemos si es el apoyo o la competencia, pero si alguna de tus amigas quiere hacer ejercicio contigo puede ser de gran ayuda. Además, el compromiso con un tercero te obliga a pararte de la cama por las mañanas.

 

6. No comas porque es hora

 

Así estés sentada en un restaurante con tus amigas a las 3 de la tarde, si no tienes hambre no necesitas comer mucho. Pide una sopa o una ensalada con un poco de proteína y tómate un café mientras las demás se terminan su plato fuerte. Muchas veces comemos porque “nos toca” y para que “no nos de hambre después”, pero es más fácil tomar buenas decisiones alimenticias cuando le haces caso a tu cuerpo. Guarda en tu bolsa o en tu lugar algún snack nutritivo que te ayude a pasar la tarde si sientes hambre después.

 

7. Piérdele el miedo a las pesas

 

Nada te hará bajar y tonificar como las pesas. No tienes que cargar muchísimo peso, pero incluye un poco de este tipo de ejercicios en tu rutina. Si tienes miedo de que te crezcan demasiado los músculos no te asustes, las repeticiones cortas no te volverán Hulk. Por ejemplo 3 repeticiones de 5 desplantes cada una con un poco de peso en cada mano te harán sólo bien.

 

8. El cansancio mental no es físico

 

Cuando tuviste un día pesadísimo en la oficina te puedes sentir muy cansada, pero es tu mente la que ya no tiene más energía, no tu cuerpo. El ejercicio te puede ayudar a desconectarte de los problemas si lo dejas. Piensa bien en si es tu cuerpo o tu mente el que no puede más antes de brincarte un día de gym y mejor concéntrate en cada movimiento para darle un respiro a tu cabeza.

 

9. Motívate con compras

 

A todas nos gusta estrenar así que, ¿por qué no hacerlo en el gimnasio? ¿No te pasa que cuando compras un vestido nuevo te mueres de ganas de que sea fin de semana para ponértelo? El mismo principio puede aplicar para el ejercicio. Si de vez en cuando te premias con pants que no tengan hoyos de desgaste o un buen bra para correr que no deje que tus boobs brinquen como chapulines puede ser una buena motivación para continuar tu ejercicio. Si no tienes mucho dinero para invertir cambiar de playlist puede ser suficiente.

 

10. No cambies tu naturaleza

 

¿Eres de las personas que se levantan felices y con mucha energía o eres un grinch hasta que te entra la primera taza de café? No luches en contra de tu naturaleza o te puedes desmotivar más pronto. Si te encanta dormir por las mañanas y quedarte despierta hasta tarde, ¡entrena de noche! Pero si eres de las que a las 10 ya está lista para la cama pon tu despertador y levántate por las mañanas. Empezar te costará menos esfuerzo y una vez que estés enamorada del ejercicio podrás hacerlo a cualquier hora.

 

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