Confieso que soy adicta... al bálsamo labial

bálsamo labial
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En efecto, confieso que soy adicta al bálsamo de labios. Haga frío o calor, siempre lo uso. Salgo de casa y me pongo crema de cacao; espero el autobús o el metro,  y me aplico otra capa. En el trabajo, en el gimnasio, en cenas con los amigos…me paso el día utilizando humectantes labiales.

 

Recientemente, leí un artículo en el que un grupo de dermatólogos despejaba algunas dudas sobre esta especie de manía que sufrimos muchas mujeres. Lo que leí, me pareció que vale la pena compartirlo con ustedes. Por ejemplo, de acuerdo con el Dr. Vicent Alonso, dermatólogo y director del Instituto Dermatológico del Hospital Nisa 9 de Octubre de Valencia (España), más que una adicción, “se trata de buscar esa sensación de bienestar de tener los labios bien hidratados”. “Vendría a ser como cuando nos hidratamos la piel de las manos varias veces al día”, apostillaba la Dra. María Segurado, dermatóloga de Nivea.

 

Qué hacer con los labios resecos

 

Si el problema es recurrente, “lo mejor es dejarse de probar bálsamos y acudir al dermatólogo”, aconseja el Dr. Alonso. Explica que hay personas con dermatitis labial que presentan siempre labios secos o agrietados y precisan tratamiento preventivo con hidratantes labiales.

 

 

De hecho, apunta la dermatóloga española Virginia Sánchez, “no es que sean adictos sino que su propia patología hace necesario el uso constante de estos labiales para no empeorar. Solo en casos especialmente agudos se prescriben otros medicamentos tópicos o fórmulas magistrales”.

 

Qué tipo de bálsamo es el más recomendable

 

Los expertos opinan que lo más idóneo es utilizar bálsamos neutros, sin aditivos ni saborizantes. El Dr. Alonso recalca que si una persona tiene los labios sanos “de vez en cuanto puede permitirse un labial con sabores pero no para usarlos constantemente”.

 

Los más usados por su textura y consistencia son la manteca de karité, el aloe vera, la miel, los aceites vegetales, la jojoba, o la esencia de toronja. Según Alonso, todos estos ingredientes y otros muchos, “siempre que estén autorizados y no dañen la barrera cutánea, son beneficiosos. La elección dependerá de la textura que le guste a cada usuario”. El menos recomendable es el que contiene ácido salicílico.

 

No es verdad que inutilizan los sistemas de hidratación labial

 

Otra buena noticia para las adictas como yo. Para la Dra. Segurado, la piel funciona mejor si está bien hidratada y con los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. “Y esa es la función del protector: proteger, nutrir y, en caso necesario, reparar daños”. Si estamos constantemente en exteriores, ella recomienda siempre bálsamos con protección frente los ratos UV, “ya que los labios prácticamente no poseen melanina”.

 

No chuparse los labios

 

El viento, la sequedad y el sol son, en buena medida, responsables de que nuestros labios se resequen. Pero, también, nosotras tenemos algo de responsabilidad cuando nos da por chuparnos los labios. Según explican los especialistas, no debemos olvidar que la digestión empieza en la boca, por lo tanto, la saliva no es inocua. Con los labiales que tienen saborizantes, agregan, “se produce un círculo vicioso de aplicar-chupeteo-deshidratación por efecto de la saliva-reaplicación- más chupeteo...”. Por ello, hay que evitar estos bálsamos de sabores y decantarse por los que solo actúan a nivel olfativo.

 

¿Qué hacemos con los pellejitos?

 

Ante todo no morderlos. Hay que tener siempre en mente que la saliva es letal para los labios. En su lugar, los expertos recomiendan exfoliarlos “una vez a la semana para liberarlos de células muertas e impurezas”.

 

 

La piel que rodea el labio es más fina que la del resto del rostro y similar a la del área periocular. Así que, si se nos acaba el bálsamo, podemos recurrir a la crema de contorno de ojos.

 

Últimas recomendaciones

 

  • Los labios se deben hidratar bien dos veces al día. Una, por la noche antes de acostarnos y otra, por la mañana para mantener una hidratación constante.
  • Si pasas de los 35 y notas cierta flacidez o arrugas, conviene hacer ejercicios de vocalización ‘A, E, I, O, U’, exagerando el movimiento con los labios
  • Cuida, humecta y disfruta de tus labios.

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

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