Que no te de pena si te pasa cuando vives sola…

Cuando dejas el nido de tus papás para enfrentar a la vida con la cartera vacía por delante muchas veces te suceden cosas que, una vez que pasan, te hacen darte cuenta de que dejaste el sentido común en tu cama de la infancia.

No te preocupes, son curiosamente frecuentes. Probablemente no te pasen todas estas, pero si alguna vez requieres de apoyo moral por tu estupidez regresa a esta nota, recuerda que otros han estado en tus zapatos, y repara lo que descompusiste.

1. Pintar la ropa blanca de rosa

2. Y tratar de despintarla con cloro

3. Darte cuenta (demasiado tarde) de que los tuppers se derriten si los dejas cerca de la estufa (o debajo del boiler)

4. Y peor si los metes al horno

5. Y las cucharas si las dejas recargadas en el sartén

6. Te quedas dormida en el transporte y despiertas quién sabe dónde. Y si te va bien te ves así:

7. Si no, así

8. Quemas la ropa con la plancha.

9. Aprendes a comer comida cruda (todas escucharemos alguna vez en la vida un “güey, esto está crudo”).

10. Que se te vaya la luz y no tengas una triste velita (o no la encuentres).

11. Pasar tres días usando servilletas porque se te olvidó comprar papel de baño.

12. Dejar las llaves pegadas en la puerta (por fuera).

13. Dejar la plancha del pelo prendida y quemar algo (como el piso de madera de tu depa rentado).

A ti, ¿qué te ha pasado?