Piel perfecta con bicarbonato de sodio

Anoche mientras me desmaquillaba me di cuenta de que mi piel tenía una textura arenosa, como si hubiera suciedad guardada en mis poros que el jabón no podía quitar. Por más que tallé y tallé mi rostro con las yemas de mis dedos, la sensación no se iba.

Así que decidí probar un limpiador más casero. Tenemos varias mascarillas en el sitio que usamos regularmente con este propósito, pero la verdad era muy tarde y todo lo que quería era irme a la cama. Como una solución rápida serví una cucharadita de bicarbonato en un contenedor. Usé mis dedos húmedos para tomar un poco de este mágico polvo blanco y con eso tallé muy ligeramente mi rostro. Me concentré en la nariz, la frente y la barbilla (todo en menos de un minuto) y me enjuagué con agua tibia.

Mi piel se enrojeció un poco por algunos minutos, pero me quedó como de trasero de bebé. Después de la mini exfoliación humecté mi rostro como regularmente lo hago y  me fui a dormir.

Hoy desperté con la piel radiante. Mis poros se ven más pequeños, muchos de los puntos negros desaparecieron y ya no me da esa sensación polvosa. Quería compartir mi experiencia con ustedes porque sé que muchas veces no tenemos tiempo de alargar nuestra rutina de belleza lo suficiente como para hacer algo más complicado. Sí les recomiendo que hagan una prueba de alergia (por aquello de que el bicarbonato sea demasiado duro para su piel), pero si les funciona es un remedio rapidísimo que pueden usar en momentos de necesidad.

Si lo intentan, ¡cuéntenme cómo les fue!