5 hábitos de las personas delgadas

Cuando batallas con tu peso es horrible ver a las chicas que parecen comer de todo, no hacer nada y aun así son súper delgadas. Aunque la genética sí influye en el peso y tipo de cuerpo de una mujer, ellas probablemente hacen pequeñas cosas de manera distinta. Cuando de peso se trata todas las calorías cuentan, por eso te dejamos esta lista de 5 hábitos que muchas chicas (que siempre han sido delgadas) tienen.

1. No se terminan la comida

Cuando preparas la comida en casa puedes controlar el tamaño de tus porciones, pero cuando vas a un restaurante lo que te sirven es lo que hay. A muchas de nosotras nos inculcaron desde pequeñas que la comida no se desperdicia, pero terminarte el plato sólo por no dejar cuando ya no tienes hambre también es un desperdicio, pues el alimento entra a tu cuerpo y se guarda como grasa haciéndote subir de peso sin presentarte beneficios.

Lo que es aún peor, algunas personas tienen tan arraigada la creencia de que la comida no se desperdicia que se comen lo que dejan los demás en su plato para que “no lo tiren”. Muchas chicas delgadas no tienen problema con dejar de comer cuando ya no tienen hambre. Puedes pedir que te pongan los restos para llevar, ordenar medias porciones (no tengas miedo a quedarte con hambre, seguramente te sentirás satisfecha media hora después de comer) o compartir platos.

2. No comen lo que no les gusta

Es común que las personas delgadas no consuman “calorías innecesarias”. Si algo no les gusta por completo prefieren no comerlo.  Un problema común para las chicas que sufren por su peso es, por ejemplo, el pastel de la oficina. Observa bien a la gente que trabaja contigo la próxima vez que haya un cumpleaños. Si el pastel no se ve muy apetecible generalmente las chicas delgadas prefieren no comerlo, o se sirven un pedazo pequeño y dejan la mitad del pastel cuando se empalagan o ya no quieren. Pero varias de las mujeres que luchan con su peso se sirven pastel aunque no tengan ganas, aunque esté seco o viejo, o el betún no sepa muy rico, y se terminan la rebanada.

3. Cambian su orden

Muchas chicas logran mantenerse en un peso saludable aún cuando comen fuera, porque no tienen problema con quitar o agregar ingredientes al momento de ordenar. Cuando comes exactamente lo que deseas y los alimentos te saben tan bien como esperabas es más fácil detenerte cuando te sientes llena (porque estás mentalmente satisfecha también), así que acostúmbrate a ahorrar calorías quitando ingredientes que no te gustan o sustituyendo guarniciones. Lo mejor es ordenar a tu gusto.

4. Muévete

¿Te parecen súper molestas la persona que no dejan de mover el pie? Estos pequeños movimientos como cambiar de posición en la silla, hacer gestos con las manos cuando hablas o mover los pies queman calorías. Levántate a tomar agua, muévete al compás de la canción que escuchas con tus audífonos, explica las cosas usando tus manos. Es una forma fácil de deshacerte de unas cuantas calorías.

5. Cómo comes

Cómo, dónde y en qué comes también influye en la cantidad de alimento que ingieres. Cenar en familia con la televisión apagada, usar utensilios complicados cuando puedas (como palillos para la comida china, japonesa, tailandesa…) y servir los alimentos en platos pequeños o bowls ayuda a que ingieras menos y te sientas más satisfecha.

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