Por qué debes dejar de comer en la oficina ¡ahora!

El estómago toma cerca de 20 minutos para registrar que está “satisfecho” y esto es un factor determinante cuando hablamos de pérdida de peso.

¿Alguna vez has olvidado lo que acabas de comer? Si respondes positivamente entonces eres una de millones que sufren el síndrome de “fast eating”. Cuando estamos en la oficina es mucho más conveniente comer rápido, pero esto podría causar que comencemos a acumular kilos de más.

Estudios recientes sugieren que las personas que comen lento consumen menos calorías además, de que se sienten satisfechos por mucho más tiempo, esto en comparación con aquellos que comen rápido.

Es por eso que entre más rápido comemos, menos tiempo le damos a nuestros cuerpos de registrar la saciedad. Además la velocidad impacta directamente en la efectividad de una hormona responsable de mandar señales al cerebro de que hemos comido suficiente. Como consecuencia terminamos comiendo de más y así acumulando grasa extra.

Por eso cuando te encuentres en la oficina evita comer en tu lugar, porque sin darte cuenta comerás más rápido. Si no lo puedes evitar, toma el tiempo necesario para terminar tu comida, no te apresures y permite que tu cuerpo reciba el mensaje de que ya estás satisfecha.