5 remedios caseros que convertí en hábitos

Desde que entré a trabajar a Actitudfem he leído e intentado replicar cientos de remedios caseros que siempre funcionan. Chicas, todo funciona, clave es la constancia con que se hace.

Si nos ponemos aguacate 1 vez en la vida y esperamos que nuestro cabello se haga milagrosamente más brillante nunca va a pasar. El problema es hacer de estos remedios un hábito para realmente ver los resultados.

En estos casi 4 años de compartirles remedios caseros y soluciones de la abuela me quedado con algunos hábitos que en serio han cambiado mi cuerpo:

1. Exfoliación diaria contra la celulitis

Desde que encontré ese remedio contra la celulitis lo volví parte de mi rutina de baño. Todos los días, todos… me cepillo las piernas y el trasero con un cepillo para remover células muertas. En un par de meses empecé a ver la diferencia… esto, sumado a una buena hidratación y a que como muchas menos grasas que antes, hacen que mis piernas se vean como las tenía hace unos 10 años, con muy poquita celulitis.

2. Un limón en la mañana

No sé si sea algo científico o si el poder de la mente es mágico, pero desde hace 3 meses me tomo una taza de agua caliente con el jugo de medio limón en ayunas. Mi mamá me convenció de hacerlo y la verdad empecé sólo por darle gusto y pensando en que si resultaba bien podía hacer una nota al respecto. Y no resultó bien… resultó sumamente efectivo. Mi sistema digestivo trabaja como nunca antes lo había hecho.

3. Té de hierbabuena y manzanilla

Este hábito lo adopté cuando hice el programa 7 días de détox de Salud180. Todas las noches me tomaba un té de hierbabuena y manzanilla para desinflamar el vientre y dormir mejor. Me funcionó tan bien que lo seguí haciendo y ahora tengo ya 2 meses con esta infusión cada noche, mucho mejor que el café que me tomaba.

4. Exfoliar mis labios con el cepillo

Tenía muchos problemas con los pellejitos levantados en los labios… leí que si los exfolias todos los días con el cepillo de dientes húmedo y los humectas con un buen bálsamo esto se soluciona. Muy cierto. Ahora todos los días después de lavarme los dientes les paso el cepillo con movimientos circulares, muy suave, e inmediatamente después me pongo bálsamo. Gran diferencia.

5. Aceite de ricino en las pestañas

Otro remedio casero que ya adopté como hábito es el aceite de ricino en las pestañas. Incluso tengo un botecito con un cepillito de rímel viejito y con ese las aplico todas las noches antes de dormir, después de mi rutina de limpieza. Se me han dejado de caer y me crecen mucho más parejitas.