¿Sufres del síndrome del túnel carpiano?

Sufres del síndrome del túnel carpiano
Sufres del síndrome del túnel carpiano
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

Si trabajas todo el día frente a una computadora, seguramente sabes de lo que te hablamos. No solo es el dolor de las cervicales o del cuello el que muchas veces te acompaña. Es esa molestia que te aqueja en las manos y el codo. Se llama síndrome del túnel carpiano y es una de las dolencias más comunes relacionadas con las nuevas tecnologías.


De acuerdo con el Dr. Ignacio Soler de Oña, especialista del Hospital San Camilo de Madrid (España), “el uso de ratones no ergonómicos mantiene la musculatura extensora de la muñeca y de los dedos en tensión constante. Esa tensión puede llevar a la inflamación de la inserción de estos músculos en el codo, la cual se denomina epicondilitis o, más popularmente, codo de tenista, pues solía aparecer en estos deportistas”.

 

Una explicación al detalle

 

El síndrome del túnel carpiano, que afecta cada vez a más jóvenes en el mundo, consiste en la compresión del nervio que lleva la sensibilidad a todos los dedos de la mano salvo el meñique y la mitad del anular, así como la información que nos permite mover el pulgar.

 

Dicho nervio, llamado nervio mediano, pasa en la muñeca por un túnel que esta compuesto por hueso en dos tercios de su circunferencia y por un ligamento muy potente en el restante. Por ese túnel pasan junto con el nervio nueve tendones que nos permiten mover los dedos.

 

 

Todo aumento del tamaño de estos tendones se acompaña de un aumento de la presión en el túnel y, por lo tanto, en el nervio que lo atraviesa.

 

Por otra parte, según explica este experto, “el uso mantenido y repetitivo de los dedos, por ejemplo a la hora de escribir en un ordenador, puede hacer que la membrana que recubre los tendones se haga más voluminosa y comprima así el nervio, lo que da una sensación de acorchamiento de los dedos”.

 

La tecnología produce algunas mutaciones

 

El Dr. Soler de Oña cree que las nuevas tecnologías han producido una adaptación física en los pulgares de los menores de 25 años, haciéndolos más ágiles y con mayor musculatura que los de sus padres. “Esto se debe al tecleo continuado en dispositivos móviles y los jóvenes comienzan a utilizarlo en lugar del índice para señalar o llamar al timbre”. ¿Quién sale perjudicado en este nuevo estadio evolutivo? El experto responde sin dudarlo: “el meñique, un 20% de los humanos ya no pueden flexionarlo por completo, por haber nacido con sus músculos atrofiados. Estas son algunas de las nuevas patologías tecnológicas”.

 

 

Aunque el traumatólogo madrileño reconoce que una mutación supone un cambio a nivel genético que se transmite a las siguientes generaciones, “desde la introducción de las nuevas tecnologías no ha dado tiempo para que este fenómeno se produzca”. Sin embargo, acepta que sí existe “una adaptación, es decir, un entrenamiento de algunas funciones desde la infancia que nos hacen estar más adaptados al entorno. Por ejemplo, cómo la destreza manual, así como la coordinación óculo-manual han mejorado en los niños que juegan a videojuegos desde la infancia”.

 

Son las dos caras de una misma moneda, la de las nuevas tecnologías.

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico