5 razones para tener el pelo cortito

Nunca he tenido el pelo corto (solo cuando era bebé pero, como no me acuerdo, no cuenta). La mayor parte del tiempo, mi estilo capilar consiste en unos rizos semidefinidos que me llegan abajo del hombro, los cuales despunto de vez en cuando. Y ya.

Varias veces me he sentido tentada a cortármelo y tener un pixie por primera vez en mi vida, pero qué miedo arrepentirme y tener que esperar tres años para volver a sentirme feliz con mi apariencia. El cabello crece, sí, pero muy despacio y la vida es corta.

Sin embargo, el pelo corto tiene muchas ventajas que he estudiado cuidadosamente (mientras me cepillo el pelo largo durante más de 10 minutos) y son éstas:

La libertad

¿Se imaginan lo liberador que debe ser salir de la regadera sin tener que hacerle nada más al pelo? Te vistes, te maquillas (si quieres) y te vas. Cuántas cosas podríamos hacer con el tiempo ganado: leer teoría feminista, ver un capítulo de nuestra serie favorita, llegar temprano a trabajar…

La frescura

La época de calor está “a la vuelta de la esquina” y el pelo corto es comodísimo. Con el cabello largo, el sudor se acumula en la nuca como si trajeras una bufanda permanente.

Es más fácil decolorarlo y teñirlo

Si tuviera el pelo cortito, me lo teñiría de verde o rosa. El proceso debe tomar unas tres horas menos que con el pelo largo y, como crece muy rápido, es fácil cambiar de color si te aburres.

Usas menos shampoo

En todas partes recomiendan usar una cantidad del tamaño de una moneda. ¡Sí, cómo no! Apenas me alcanza la palma de la mano para hacer espuma suficiente que me cubra la cabeza. Con el pelo corto, sin embargo, la botella de shampoo debe durar hasta un mes más.

Se ve supercool

Siempre me ha gustado el look badass de Mila Jovovich en Resident Evil. Está muy ocupada matando zombis como para lidiar con los retos del cabello largo.
 

Cortarse o no cortarse el pelo. Ése es el dilema.