¿Qué pasaría si no tuviéramos cejas?

¿Alguna vez te has preguntado qué pasaría si no tuviéramos cejas? Famosas como Miley Cyrus o Lady Gaga alguna vez trataron de imponerlo como moda, pero resulta que ni los ojos, ni la boca, ni los pómulos nos identifican. Lo que realmente hace que una mujer sea memorable son ¡sus cejas! Así lo afirma un estudio realizado en la Universidad de Lethbridge (Canadá) que las señala como la característica más relevante y distintiva de una persona.

Ya desde la antigüedad se afirmaba que la dulzura y suavidad de la mirada dependían, en gran medida, de unas hermosas cejas. Según relata Desmond Morris en su libro “La mujer desnuda”, a finales del siglo XVIII se decía que las cejas suavemente arqueadas armonizaban con la modestia de una joven virgen; en esa época, en Inglaterra también se puso de moda rasurarlas y ponerse unas postizas de piel de ratón. Es probable que haya sido entonces cuando surgió el lápiz de cejas.

Son un identificador facial

Además de servir como filtro contra el polvo, la suciedad y el sudor, las cejas poseen un valor diferenciador entre los rostros de los individuos y sirven como un indicador de las expresiones emocionales de cada persona. De acuerdo con Javid Sadr, profesor asistente de Psicología en la Universidad de Lethbridge, las cejas vienen a ser algo así como un identificador facial. Es por ello que inconscientemente ponemos mucha atención a las cejas, tanto en su forma, tamaño y color.

En su investigación, el profesor Sadr mostró a un grupo de personas 25 imágenes de celebridades sin cejas, y luego otras 25 instantáneas de famosos sin ojos. Los participantes del estudio identificaron correctamente cerca del 56% de estos últimos, pero sólo un 46% dio con quienes no tenían cejas. De esta manera se concluyó que las cejas eran incluso más importantes que los ojos para reconocer a otras personas. “Si las cejas no están allí, se estropea la forma en que el sistema visual está diseñado para encontrar y procesar los rostros”, asegura Sadr.

Unas cejas bien delineadas y cuidadas con mimo son el marco perfecto de un rostro interesante.

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