5 colaciones sanas que mi nutriólogo recomendó (y puedes comprar ya preparadas)

Colaciones sanas para la oficina
Colaciones sanas para la oficina
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Desde que empecé a planear mi boda decidí buscar a un nutriólogo que me ayudara a bajar los kilos que subí hace dos navidades y nunca volví a bajar. El problema es que mis horarios de trabajo son brutales, y no me da tiempo de preparar colaciones y andar cargando tuppers. Lo que me estaba pasando era que desayunaba, comía muy temprano porque moría de hambre y cuando llegaba a mi casa a las 9 de la noche traía una gastritis que me hacía ver como embarazada.

 

Mi nutriólogo logró resolver el problema recomendándome colaciones que podía encontrar ya listas para comer en el súper para matar el hambre sin recurrir a la chatarra, y se las voy a compartir por si sufren del mismo problema.

 

Carnes frías con queso

 

Mi dieta es química, lo que quiere decir que en lugar de darme porciones y menús cada semana recibo una lista de alimentos permitidos, que entre ellos hacen una buena combinación. En las semanas que me toca una dieta muy baja en azúcar me permiten alimentos más grasosos, y este snack es DELICIOSO.

 

Compro un paquete de salami, un quesito que me pueda comer a mordidas y soy la envidia de la oficina. ¿Salami y queso cuando estás a dieta? ¡Sí! Pero es MUY importante que si van a comer esto como colación lleven una dieta alta en proteína y baja en carbohidratos.

 

Babybel queso

 

Chicharrones de carnicería o Barcel

Los chicharrones son comunes en las dietas, pero en este caso la marca sí importa. Puedes ponerles salsa Valentina sin problema, pero si quieres usar otra revisa sus ingredientes para asegurarte de que no tenga azúcar. Esta colación también aplica para dietas altas en grasa y proteína.

 

Tomatitos cherry

 

Este es uno de mis snacks favoritos porque son pequeños, dulces, deliciosos y ahora vienen en unas canastitas monas que me ahorran el tupper. Como el tomate es fruta nada más me lo permiten en las semanas en las que mi dieta es baja en grasa. En estos días generalmente desayuno claras de huevo con champiñones, como pechuga asada con verduras y ceno jamón de pavo o quesadillas de panela.

 

Te los puedes comer solitos o con salsa (picante, inglesa, la que gustes). ¡Son más versátiles de lo que parecen!

 

Tomatitos Cherry

 

Merenguitos Don’t Worry

Este postre está siempre incluido en cantidades ilimitadas en mi dieta. Es clara de huevo de diferentes sabores y cada merenguito es de menos de tres calorías. El único problema es que en mi dieta de “cero azúcar refinada” es el único postre permitido, y si los comes todos los días después de dos meses los ODIAS.

 

Pero, tienen varios sabores, los encuentras en todos los supermercados y si no eres tan atascada como yo seguramente te pueden servir para matar antojos.

 

Pimiento morrón

 

Uno de mis alimentos “siempre permitidos” es el pimiento (específicamente el verde, pero en dietas bajas en grasa puedo comer de otros colores). Al principio rebanaba pimientos y los preparaba con salsas y limón (como pepinos, que también están siempre permitidos pero me inflaman), pero un día encontré en Costco una bolsa de mini pimientos DELICIOSOS. Son súper dulces y pequeñitos así que se pueden comer a mordidas.

 

Cuando la dieta lo permite los como con hummus, si no solitos con chilito, sal o salsa Maggie. Aquí la única advertencia es que cuando me como la bolsa completa me da gastritis, pero, una vez más, si ustedes tienen autocontrol se pueden comer unos cinco sin problema.

 

Pimientos bebés

 

Podrías pensar que hay snacks más sencillos de encontrar y comer, como las almendras, pero estos tienen el problema de la porción. 100 gramos de almendra puede equivaler a 600 calorías, mientras que 150 gramos de tomate son apenas 30 calorías.

 

Nada más como tip, estas colaciones funcionan para el tipo de dieta que llevo yo, puede ser que con ciertos programas (como tal vez la dieta Atkins o Paleo) no todas apliquen. Así que si buscas comer más sano o bajar tu porcentaje de grasa corporal te recomiendo platicar con un especialista.

 

¡No más tardes de hambre en la oficina!

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