5 guías emocionales que te ayudarán a cumplir tus propósitos de Año Nuevo

5 guías emocionales que te ayudarán a cumplir tus propósitos de Año Nuevo
5 guías emocionales que te ayudarán a cumplir tus propósitos de Año Nuevo
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

Circulan en las redes sociales memes de propósitos de años nuevo tachados que se convierten en virales porque sabemos lo difícil que es cumplir con estos propósitos, nos hemos resignado a ser uno más en las estadísticas de los gimnasios.

 

La incomodidad y frustración de volver a ponerse las mismas metas año con año se vuelve una sensación familiar, por esto, ¿qué necesitamos hacer para cumplir con nuestros propósitos de año nuevo?

 

La base de todo se encuentra en la intención y el deseo, a mayor intensión y deseo, mayor probabilidad de lograr lo propuesto. ¿Qué es lo que realmente quieres tú?

 

Muchas veces nos dejamos llevar por lo que los demás quieren o nos dicen que sería bueno para nosotros. Quizá tengan razón, pero si no está nuestra intención ni nuestro deseo en esas ideas, no las vamos a llevar a cabo.

 

1. Claridad


¿Qué quieres realmente? Quizá quieres sentirte bien y te han dicho que haciendo dieta y ejercicio te sentirías bien. Probablemente, pero ¿qué te hace sentir bien? A lo mejor es visitar museos, leer, viajar, preparar comida, invitar a tus amigos a tu casa. ¿Qué quieres realmente? Entre más claro sea lo que quieres, más fácil será de hacerlo.

 

 

2. Silencio


El agitado ritmo de vida que llevamos muchas veces nos impide estar en silencio y sólo en el silencio podemos escucharnos a nosotras mismos, para poder sacudirnos de ideas, pensamientos, emociones y memorias que nos aturden y nos impiden ver con claridad lo que realmente queremos.

 

Hay muchas formas de encontrar el silencio, la idea es poder conectar con nosotras, puede ser meditando, corriendo, en el tráfico, mientras nos bañamos o en cualquier momento en el cual puedas estar a solas y poner en silencio tu mente.

 


3. Interioriza tus deseos


Una vez que estamos en silencio podemos encontrar lo que realmente queremos. Esto lo sabemos porque al estar en paz, con nuestra mente tranquila y si visualizamos el propósito, nos vamos a sentir muy bien, de lo contrario surgirá una sensación de incomodidad.  Cualquier propósito que nos incomode no significa necesariamente que sea un mal propósito, sólo significa que no es el momento para llevarlo a cabo, que aún no estamos listas para hacerlo.

 

Visualizar un propósito no quiere decir que construyamos muchos detalles, por ejemplo si queremos viajar, sólo vamos a imaginarnos en un medio de transporte o en otra ciudad, no sirve de nada imaginarnos la fecha, ni el número de días, ni el dinero con el cual lo vamos a pagar, ni con quién vamos ni lo que pasa durante el viaje. La idea es imaginarnos el concepto de viajar. O con el ejercicio, sólo pensamos en nuestro cuerpo en movimiento, no queramos ver al entrenador, los horarios, días, clases, tiempo de entrenamiento.

 

 

4. Soltando expectativas


Nuestra mente está acostumbrara a construir distintos escenarios de lo que podría o debería suceder en nuestra vida o con nuestros propósitos de año nuevo. Esto nos distrae, nos agota y nos lleva automáticamente al mundo de la frustración.

 

Ninguna expectativa se puede cumplir porque nuestra vida está construida por medio de una infinidad de interacciones que tenemos con los demás, son tantas las variables que influyen, que es imposible que pensemos en todas al momento de construir nuestras expectativas. Si dejamos de poner nuestra atención y energía en calcular expectativas, podemos utilizarlas en encontrar lo que realmente queremos y enfocarnos en nuestra intención y deseo.

 

 

5. Construye los siguientes pasos


Una vez que tienes la claridad de lo que realmente quieres y te sientes bien con estos propósitos pregúntate: ¿Qué necesito hacer para conseguirlo? Si quieres viajar a un lugar lejano que requiere de tomar avión, pero le tienes miedo a volar, entonces tu primer paso será trabajar sobre el miedo a los aviones. Si quieres aumentar la cantidad de comida casera que comes y disminuir la comida rápida pero no te gusta cocinar, entonces busca alternativas para tener siempre comida hecha en casa. Si lo que quieres es correr un maratón, pero no tienes condición física, empieza por caminar vigorosamente por 20 minutos.

 

 

Puedes comenzar por hacer una extensa lista de propósitos de año nuevo, sin ningún tipo de orden, sólo deja que las ideas comiencen a salir, una vez que hayas agotado todas las posibilidades ponlas en orden de importancia. Deja reposar la lista, vuelve a ella después y revisa nuevamente el orden. Si necesitas hacer algún cambio, hazlo.

 

Ahora en cada uno de los propósitos pregúntate ¿por qué lo quiero hacer/conseguir? ¿Qué es lo que realmente estoy buscando con esto? Puedes modificar el propósito si es que encuentras que quieres viajar para conocer personas, entonces quita viajar y pon conocer personas, porque puedes hacerlo en muchas otras circunstancias además de en un viaje.

 

Escoge dos o tres propósitos para este 2016, ponte en silencio, visualiza el concepto de esos propósitos y experimenta cómo se siente tu cuerpo. Comienza con el propósito que te hizo sentir más cómoda. No pienses en cómo debería de ser, piensa en qué necesitas hacer para lograrlo. Recuerda que tu atención y energía es más valiosa si la centras en lo que tienes que hacer que en generarte expectativas.

 

Confía en que todo sucederá de la mejor manera posible, en tu mayor beneficio y en el de los demás. Conforme te vayas concentrando en tu intención y deseo, en lo que realmente quieres y más energía le pones, te será más fácil volverlo realidad, el imaginar  todos los detalles del cómo se vuelve realidad es un camino extenuante y poco fructífero porque te puedes perder y confundir en estos detalles, quitándole la atención a la intención y el deseo, dejando pasar oportunidades de escenarios que nunca imaginaste.

 

Déjate sorprender por la vida, por la gente, por el destino, por el universo, por lo que quieras, pero déjate sorprender. A medio año, reconoce el esfuerzo que has hecho, lo que has trabajado y lo mucho que has avanzado en construir tu propósito de año nuevo. Al finalizar 2016, date cuenta todo lo que has logrado, algunos propósitos requieren más de un año conseguirlos, otros unos cuantos meses. Lánzate a la aventura de construir sólidos propósitos de año nuevo.

 

Si quieren dejarme algún comentario pueden hacerlo a mi Twitter: @Marilu_Acosta
 

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico