Hijas del maíz
Todos los mexicanos deberíamos saber que el maíz es la base de nuestra civilización. Así como el trigo lo es para los europeos, o el arroz para los asiáticos, el eje central de la cultura mesoamericana corresponde al maíz y, nada menos, que desde hace 8 mil 500 años. Hoy, es el cereal más cultivado en el planeta.
Fue uno de los primeros alimentos en adoptar ciudadanía europea en cuanto Cristóbal Colón lo llevó a España en sus primeros viajes. Actualmente, sabemos que la gran adaptación de la planta a distintos climas y suelos se debe a su peculiar genética que le permite crear híbridos más fácilmente.
El poder terapéutico de una mazorca
El poder nutritivo del maíz está universalmente acreditado. A través de sus diversas variedades, se sabe que es un cereal extraordinariamente rico en antocianinas, unos pigmentos vegetales de amplios poderes antioxidantes y que pertenecen al grupo de los flavonoides (compuestos fenólicos).
Recientes estudios destacan particularmente las diez variedades de la especie Zea mays, que es apenas conocida. Se trata del llamado maíz morado, maíz azul o maíz negro, típico de la región del Altiplano peruano y boliviano, cuyas tonalidades van desde el rojo oscuro o granate hasta el negro, y con distintos tamaños de grano. No se trata de un híbrido reciente, ya que se han encontrado dibujos con sus colores originales en piezas de cerámica Mochica, que data de hace 2.500 años.
Estudios hechos en la Universidad de Texas, han revelado que el maíz morado contiene entre 5 y 10 veces más antocianinas que los arándanos, por lo que su poder antioxidante es enormemente mayor.
Por su parte, científicos del Instituto Politécnico Nacional de México han demostrado que el maíz azul tiene menos almidón y un menor índice glucémico que el maíz blanco, por lo que se aconseja en lugar del blanco, en casos de obesidad.
Algunos ejemplos del efecto antioxidante de las antocianinas
La eliminación de los radicales libres por la acción del efecto antioxidante de las antocianinas se traduce en la prevención: del envejecimiento prematuro, de los daños en la piel por efecto de los rayos UV (quemaduras solares); del cáncer y de las patologías cardiovasculares.
Otras acciones beneficiosas para la salud son:
• Efecto anti-inflamatorio
• Reducción de los niveles de colesterol total y del LDL (colesterol malo)
• Disminución de la hipertensión (HTA) y fluidificante sanguíneo (anti-trombótico)
• Disminución del azúcar en sangre (hipoglucemiante) (anti diabetes).
Muchas variedades de maíz están en peligro
Se conocen más de mil especies de maíz, aunque sólo se cultivan una treintena y hay cientos de variedades para cada una de ellas. Esta enorme gama todavía se conserva en gran parte del continente americano; sin embargo, en los últimos años esta diversidad está siendo amenazada por las multinacionales que ofrecen nuevos híbridos de alto rendimiento y de fácil cultivo por medios mecánicos.
Por razones económicas (mayor producción por hectárea y ahorro en plaguicidas), los agricultores los adoptan y abandonan las variedades antiguas, un proceso que se repite a escala planetaria.