¿Por qué mi producto de belleza dejó de funcionar?
Si hace un tiempo jurabas que tu shampoo o crema hidratante eran la octava maravilla pero de un tiempo para acá sientes que ya no te son tan efectivos puede ser por alguna de estas razones. No tires tus productos, mejor prueba primero estos tips para volverte a enamorar de tus consentidos de siempre.
1. Estás usando menos
Cuando comienzas a usar un producto nuevo generalmente es muy fácil seguir una rutina, pero después de años de hacer siempre lo mismo puede ser que comiences a usar menos producto o dejarlo pasar de vez en cuando. Si esta semana te fuiste a la cama sin usar tu crema anti acné tres veces puede ser que por eso no te esté funcionando. Vuelve a usar tus productos como lo hiciste el primer día y espera a ver si dan resultados. Si no, tal vez sea por otra razón.
2. Residuos
Si tu shampoo antes te dejaba el cabello súper sedoso pero ahora por más que lo apliques se te ve opaco puede ser que tengas residuos en el cuero cabelludo de tanto usarlo. Compra un shampoo clarificante (o usa un poco de bicarbonato con una cucharadita de producto) para eliminar el residuo y checa si eso arregla el problema. También puedes darle una exfoliada a tu piel.
3. Cambios de clima
No todos los productos funcionan igual en lugares distintos. Si te mudaste a la costa o simplemente este invierno hizo mucho frío puede ser suficiente para alterar el funcionamiento de tu producto. Guárdalo, busca uno nuevo y vuélvelo a probar cuando regreses a las condiciones anteriores.
4. Fecha de caducidad
Sí, algunos productos caducan. Checa si ese es el caso del tuyo. Desafortunadamente no hay nada que hacerle, si están caducos y no te funcionan hay que tirarlos.
5. Estas acostumbrada
Esto ocurre principalmente con perfumes pero aplican a todo. Después de mucho tiempo de usar la misma fragancia dejas de olerla y crees que el perfume “ya no te sirve”, cuando en realidad sí se queda en tu piel por mucho tiempo. Puede ser que tu crema corporal favorita lleva tanto tiempo humectando tu piel que ahora esperas sentirte más humectada, cuando ya lo estás. Cambiar de producto en estos casos te puede servir para determinar si realmente ya no te servía el anterior o si simplemente lo usaste por demasiado tiempo.
Así que antes de tirar tus cremas considera todos estos pasos. ¡Tal vez alguno te sirva para salvar tus productos!