Lecciones que aprendes cuando te ves al espejo desnuda

Lecciones que aprendes cuando te ves al espejo desnuda
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Si están leyendo esto les propongo el primer paso: es momento de hacer las paces con el espejo. Lo que ven es lo que hay y es hora de aceptarlo, agradecerlo y amarlo.


Las invito a que se paren frente al espejo completamente desnudas y piensen en la máquina perfecta que tienen frente a ustedes… Piensen en todos los procesos que se llevan a cabo detrás de toda la piel que ven, piensen en la maravilla que es respirar, bombear sangre, mantenernos despiertas… piensen en el milagro que tuvo que ocurrir para que estén aquí.


Y bajo esa lupa miren nuevamente su cuerpo… cada centímetro de piel, cada lonjita, cada gordito, cada músculo, cada rincón, cada vello… Su cuerpo ES perfecto, hagan las paces con él.

 

Ama tu cuerpo como es


Una vez que hayan hecho este pequeño ritual podemos pasar a esta mini guía para sentirse más cómodas estando desnudas, solas o acompañadas.


1. Cuida tu cuerpo


Hacer las paces con los gorditos o los huesitos salidos no significa descuidarnos… Amar tu cuerpo es hacer todo lo que puedas para que esté sano, eso implica comer bien, tomar agua, dormir y hacer ejercicio. Siempre. Con el mismo esmero que cuidamos nuestra casa o nuestro coche, cuidemos nuestro cuerpo, démosle lo mejor, es la única máquina que tendremos hasta el final del viaje.

 

Cuida tu cuerpo


2. Cambia lo que puedas cambiar


Y olvida el resto. Si necesitas bajar o subir de peso, hazlo de manera saludable. Haz algo por cambiar lo que sí puedes cambiar, desde ejercicio hasta cirugías, si hay algo que te desagrade tanto como para arruinarte la imagen completa que tienes de ti misma, entonces cámbialo. Si no hay nada que puedas hacer para cambiarlo, acéptalo y ámalo.


3. Disfruta tus rituales


Un buen momento para irte sintiendo feliz desnuda es cuando te estás arreglando… Empieza a hacerlo primero en ropa interior y luego completamente desnuda. Disfruta este tiempo para ti y para tu cuerpo. Busca cremas que huelan rico, aceites que te dejen la piel suave, perfumes que te encanten y disfruta cada paso de tu rutina, desde el baño hasta ponerte los zapatos. Siente tu piel cambiando cuando se seca, cuando le pones crema, cuando te maquillas, mientras te peinas… Es tú momento.


4. Usa lencería bonita


Si necesitas un apoyo cuando estás desnuda con tu pareja puedes empezar con algo de lencería coqueta. Busca un conjuntito que te encante, no sólo en el gancho, sino que te encante cómo se te ve puesto. Lo importante es irte sintiendo cómoda enseñando piel, un poco a la vez.


5. Recuerda lo que es importante


Cuando sientas que tus miedos se asoman y están por arruinarte un momento de felicidad, haz una pausa, respira profundo, y recuerda tu imagen frente al espejo, recuerda la máquina perfecta que encierra tu piel, recuerda que cada pedazo de tu cuerpo es parte de ti y de tu historia y que es esa máquina perfecta la que te permite vivir el instante que estás por vivir.


Luego déjate ir y disfruta.

 

Ama tu cuerpo


Nosotras solemos ser nuestras peores enemigas. Nadie nos juzga con una vara tan dura como la nuestra así que es momento de cambiar eso y convertirnos en las mejores porristas de nosotras mismas.

 

Y si hay alguna persona que las haga sentir mal sobre su cuerpo dense la media vuelta y nunca regresen. Si critica tu cuerpo no lo merece, no compartan su tiempo con alguien que las haga sentir mal con ustedes mismas. Nunca lo hagan… es algo que les costará mucho tiempo perdonarse.

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