Datos curiosos sobre el olfato
Los olores nos conectan a diferentes momentos de nuestra historia. Algunos son agradables y evocan sensaciones placenteras mientras que otros nos recuerdan momentos que preferimos olvidar. Piensa en el olor de un recién nacido o de tu abuelita. El olor del café o de una panadería mientras se hornea el pan.
Los científicos han estudiado este fenómeno por muchos años. Se piensa que la conexión principal entre un olor y la memoria es el resultado de conexiones directas entre nuestros lóbulos olfativos y el hipocampo.
Cuando olemos un aroma en nuestro cerebro se produce una asociación de pensamientos. El olfato nos hacer recordar situaciones, lugares, emociones o personas. En nuestra mente, el olor es registrado como una emoción relacionada con la situación en la que, por primera vez, percibimos dicho olor.
La psicóloga Silvia Álava realizó un estudio en España con el que llegó a la conclusión de que el sentido del olfato es un mecanismo que nos ayuda a pasar de lo sensorial a lo experimental (de experiencias).
El 83% de los participantes afirmaron que existen olores que les recuerdan momentos felices de su vida, mientras que 46.3% reconoció que volver a oler una cosa que le resulta familiar influye en su capacidad para revivir escenas pasadas.
Según la psicóloga, el ser humano recuerda 35% de lo que huele, mientras que sólo registra 15% de lo que ve. La memoria puede retener hasta 10,000 aromas distintos mientras que sólo puede reconocer 200 colores.
Aunque el olor sea invisible, está cargado de componentes afectivos y emocionales capaces de reactivar pensamientos o recuerdos olvidados. En nuestra memoria, los buenos olores se relacionan con imágenes agradables proporcionan sensaciones placenteras y estados anímicos positivos.
El estudio también reveló que los olores que más levantan el ánimo son el de flores y naturaleza, seguido por el olor del mar y el olor dulce.