4 errores comunes al lavar tu rostro
Limpiar nuestro rostro puede parecer la parte más sencilla de nuestra rutina de belleza, ¿cierto? Pues resulta que existen varios hábitos comunes que podrían estarnos causando todos esos molestos problemas de granitos, irritaciones, piel grasa o muy seca.
Hoy les dejamos 5 errores comunes al lavar nuestro rostro que debemos evitar:
Exagerar
Para la mayoría, limpiar nuestra cara una o dos veces al día es un buen hábito, pero si lo hacen más podrían irritar la piel, lo que irónicamente provocará una sobreproducción de sebo. Si no usaste maquillaje, bloqueador o no sudaste mucho en el día, entonces sólo limpia tu rostro con un algodón empapado en agua mineral.
Elegir mal el producto
El producto de limpieza ideal debe remover la tierra, maquillaje y todas las células muertas, SIN quitar los aceites naturales de nuestra piel. Encuentra un limpiador que haga el trabajo sin que sea demasiado suave (porque si no tienes que lavar la piel dos veces para limpiarla a profundidad), pero que tampoco sea abrasivo (que cause que tu piel se irrite y se seque).
Temperatura incorrecta
Existe el mito de que el agua caliente abre los poros y el agua fría los cierra. La realidad es que los poros no tienen “músculos” que los abran y cierran.
Aunque el agua caliente (no hirviendo) se siente bien en la piel, puede arruinar los aceites naturales que protegen tu piel, lo que causa resequedad y una mayor producción de sebo.
Lo ideal es usar agua tibia para limpiar el rostro sin provocar ningún daño.
No enjuagar bien
Si no te enjuagas apropiadamente, entonces los productos que hayas utilizado se comienzan a acumular sobre la piel, lo que tapa los poros y provoca piel seca y aparición de barritos.
Es importante que enjuagues adecuadamente, sobre todo cuando llevas prisa en la mañana o te mueres de cansancio en la noche. No olvides enjuagar la quijada, la línea del cabello y la nariz.
¿Tienen algún otro consejo? Cuéntenos en la parte de abajo.