3 consejos naturales para cuidar tu piel

Con sus cinco millones de células sensoriales, la piel que nos separa del mundo exterior representa un inmenso receptor de sensaciones. Es el órgano más importante del ser humano porque cada sensación se corresponde a un mensaje humano fundamental en la relación con el prójimo.

Por ello, algunos dermatólogos como Laurent Misery afirman que todas las emociones, positivas o negativas, pueden leerse en la piel. Otros, como el experto en aromaterapia científica Dominique Baudoux, aconsejan que para cuidar nuestra piel de ese influjo emocional y sensorial lo mejor es recurrir a la sabia naturaleza a través de los numerosos aceites esenciales que, hoy en día, podemos encontrar en el mercado.

De la mano de estos dos expertos, en ActitudFem te brindamos tres consejos naturales para el cuidado de la piel, tanto de pequeños como de adultos.

1. Si tienes niños en casa: Después de bañar al bebé, un suave masaje lo ayudará a dormir mejor. Utiliza preferentemente una mezcla de aceite vegetal (no esencial) de almendra dulce por ser calmante y recomendado para pieles frágiles y secas; aceite vegetal de rosa mosqueta de Chile y aceite macerado de caléndula.

Esta mezcla de aceites vegetales se calienta previamente en la palma de la mano. Una gota de aceite esencial de lavanda (Lavandula angustifolia) reforzará este vínculo privilegiado.

Después de una enfermedad infantil (varicela, rubéola), un masaje con aceites vegetales de rosa mosqueta (regenerador profundo) y argán (cicatrizante y nutritivo) atenuará las eventuales marcas cutáneas. Para los chichones y los golpes, una mezcla de aceite vegetal de calófilo, de aceite macerado de árnica y unas gotas de aceite esencial de perpetua o siempreviva (Helichrysum italicum) será saludable.

2. Para tonificar y depurar las pieles normales: los especialistas recomiendan la esencia de mandarino que es más suave que la del limón o la toronja y ejerce una acción indirecta en el tejido cutáneo.

Sin lugar a dudas, la ansiedad cotidiana de una sociedad productiva y con prisas trastorna el frágil equilibrio nervioso de la piel. Si actuar sobre la piel es recomendable, alcanzar el origen del mal a través de la piel es todavía mejor. Por su acción calmante, relajante y tranquilizante, la esencia de mandarino consigue su objetivo relajando todas las tensiones nocivas del tejido nervioso.

Su fragancia evoca la infancia feliz, aportando bienestar y sensación de seguridad. Los expertos sugieren que el límite para usar la esencia de mandarino es el mismo que con las demás esencias de cáscaras de cítricos, por su contenido en furocumarinas fotosensibilizantes, se prohíbe su aplicación sobre la piel antes de la exposición prolongada al sol. En cambio, los aceites esenciales procedentes de las hojas o flores (no de la cáscara) no conllevan riesgo fototóxico.

3. Para equilibrar y depurar las pieles mixtas: lo más recomendable es el aceite esencial de matricaria por sus numerosas y atractivas propiedades para los trastornos cutáneos. Posee una acción antinflamatoria y descongestiva, además de ser antihistamínico y  antialérgico. La matricaria es útil para todas las afecciones dermatológicas caracterizadas por rojeces, irritación, picores o inflamación.

La piel pone en evidencia la imagen de una misma, es lo que mostramos ante los demás.