El gran mito erótico: Marilyn Monroe

Norma Jean Mortenson, mejor conocida como Marilyn Monroe y gran mito erótico de los años cincuenta, nació el 1 de junio de 1926 y es por eso que, a continuación, te presentamos las razones por las que debemos admirar a este ícono de Hollywood pero también, qué no debemos aprenderle.

Por qué amamos a Marilyn Monroe…

• Por su tenacidad y valentía de sobreponerse a una difícil infancia y adolescencia que pasó entre orfanatos y casas de familiares, en donde, se dice, sufrió de abusos sexuales desde los 8 años.

• Sus ganas de sobresalir, primero como modelo, y posteriormente en la actuación, en la que se inició con pequeños papeles.

• Sus famosas, y quizás más importante actuaciones en Niebla en el alma (Don´t bother to knock y Vidas rebeldes (The Misfits) que le permitieron mostrar sus dotes dramáticas y a ganar un Globo de Oro.

• Su peli Los Caballeros las prefieren rubias, la llevó a demostrar sus dotes como bailarina y cantante. Este papel dio inicio al mito erótico de la época.

• Sus deseos de superación; pues pese a abandonar muy pronto los estudios, trató de aprender siempre, como cuando acudió al instituto Actors Studio para tomar clases de teatro y aflorar así su potencial interpretativo.

• Su visión de emprendedora al poner en marcha su propia productora, que la llevó a producir y protagonizar El príncipe y la corista, (The prince and the showgirl).

Por qué no la amamos…

• Porque no supo hacer frente al éxito que tuvo, lo que la llevó a la depresión, inseguridad, poco profesionalismo e inestabilidad.

• Pese a ser la mujer más deseada, nunca pudo encontrar el amor… Su inestabilidad en el corazón la llevó a contraer matrimonio 3 veces; con James Dougherty, Joe DiMaggio y Arthur Miller. Se le relacionó también con el presidente Kennedy.

• Su vida desenfrenada la llevó a pasar largas temporadas en clínicas para luchar contra las depresiones que la aquejaban.

• Su terrible adicción al alcohol y las píldoras, especialmente barbitúricos, de la que nunca se recuperaría, y que la llevaría a la muerte.

Sin embargo, Marilyn Monroe es y seguirá siendo un ícono de sensualidad y belleza en la industria de Hollywood.