Por qué la difusión del desnudo de Lawrence nos hace perder como mujeres

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Por qué la difusión del desnudo de Lawrence nos hace perder como mujeres
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Gracias a un error en iCloud, un hacker violó la privacidad Jennifer Lawrence y difundió fotografías de la actriz desnuda. ¿Por qué el hecho nos hace perder UNA VEZ MÁS como mujeres? La situación nos demuestra  cómo es que el cuerpo femenino es tan vulnerable.


Bien es cierto que una figura pública debe renunciar a su privacidad y estar expuesta a los medios las 24 horas del día, sin embargo, NADIE tiene derecho a difundir imágenes privadas de las celebridades.

 

La exposición de los desnudos de la actriz de Los Juegos del Hambre nos demuestra, una vez más, cómo una mujer deja de ser tratada como tal para convertirse en segundos en un pedazo de carne que TODOS quieren devorar.

 

¿Por qué las imágenes de un hombre desnudo no causan tanto revuelo? ¿Por qué las imágenes de un hombre desnudo no encabezan la lista de las notas más populares del día? ¿Por qué las imágenes de un hombre desnudo no nos ocasionan morbo como las de una mujer?

 

Por respeto a la actriz y a las mujeres, no difundiremos las imágenes pues éstas son (o eran hasta hace horas), parte de su vida privada. Lamentablemente, Lawrence no es la única celebridad que ha sido expuesta.

 

Para muestra los casos de Kirsten Dunst, Lea Michele, Kate Upton, Demi Lovato, y demás artistas que únicamente exhiben cómo la mujer es, una vez más cosificada y vista como meros objetos sexuales como lo expuso El País:

 

La normalización de este tipo de violaciones de la intimidad esconde la cosificación de artistas y la confirmación de que en el mundo de los desnudos, las menos protegidas son las mujeres. Esconde, en definitiva, un mundo un poco peor.

 

Hay quien podrá decirme que las artistas también tienen parte de culpa por tomarse o dejarse tomar estas imágenes, pero en realidad, este no es un problema propio de las celebridades, es un problema de principios.

 

El caso de Lawrence también debe alertarnos como mujeres y hacernos reflexionar sobre el sexting y sus consecuencias. El acto no es malo, pero siempre debemos tener claro que este tipo de contenidos pueden caer en manos equivocadas, al punto de afectar nuestra reputación.

 

Es por eso que si vas a recurrir a este tipo de prácticas, sepas bien a quién la envías, si puedes o no confiar en la persona y, por supuesto, eliminar de tu celular todo tipo de imágenes pues, ya te diste cuenta, que existen personas irrespetuosas de la intimidad de los demás que no se tientan el corazón a la hora de difundir dichas fotografías.

 

Finalmente, el caso de Lawrence nos muestra una vez más como los medios de comunicación NO son respetuosos de la vida privada de un artista, que fuera de un set tiene todo el derecho de hacer lo que le venga en gana.


 

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