¿Por qué seguimos criticando a Kim Kardashian?

Las redes sociales explotaron por esta portada de Kim Kardashian:

Los famosos no tardaron en expresar su opinión:

El problema que vemos nosotros es que somos muy duros para juzgar las decisiones de esta mujer criticando cada movimiento que hace, más cuando enseña alguna parte de su cuerpo.

Naya Rivera incluso le recordó que era la mamá de alguien:

Esto mientras su esposo se mostró más que feliz de que su mujer le presumiera su enorme trasero al mundo:

Kim Kardashian nunca se ha distinguido por otra cosa más allá de su cuerpo… ¡Se hizo famosa por una sex tape! ¿Por qué esperamos que haga otra cosa? ¿Por qué nos incomodamos y criticamos cuando una mujer como ella, que nunca se ha vendido como otra cosa, decide hacer una portada así?

Hemos encontrado titulares sobre lo denigrante que es para el género femenino, sobre lo inapropiado de su desnudo, sobre la objetivización de la mujer, y sí, nos encantaría que esto no vendiera y que Kim Kardashian nunca hubiera sido famosa porque nadie consumiera cuerpos, pero la realidad es que tanto hombres como mujeres consumimos este tipo de imágenes.

Lo que nos hace ruido aquí es que, cuando una chica como Keira Knightley decide posar topless para una revista, su decisión es aprobada y sus fotos consideradas artísticas, pero cuando una chica como Kim lo hace la consideramos vulgar.

¿Por qué hacemos estas diferencias?

Si Kim Kardashian nunca ha pretendido ser reconocida ni por inteligente, ni por talentosa (que no dudamos que lo sea en algo…) ni por emprendedora ni por nada que no sea el increíble cuerpazo que tiene y que cultiva todos los días, ¿por qué las mujeres del mundo sentimos la necesidad de criticarla?

Esta imagen fue tomada por el fotógrtafo francés Jean-Paul Goude y es una recreación de su famoso Incidente de la Champaña. Los editores de Paper dijeron que su intención con esta edición era literalmente “romper el Internet” y usaron a una chica como Kim por ser el ícono de fascinación de la cultura pop, una mujer que llega a los titulares con sólo salir de su casa.

Y nosotros contribuimos a ello… Nosotros como consumidores y como medios.

A Kim Kardashian le gusta su cuerpo, trabaja en su cuerpo como nosotros trabajamos en un artículo, y le gusta vivir de su cuerpo.

Esta fotografía salió en la edición de octubre de QG UK:

Independientemente de lo mucho que pueda o deba molestarnos la objetivización de la mujer, lo que nos gustaría rescatar aquí es que cada una de nosotras es dueña de su cuerpo y en general debería poder hacer de él un papalote, desde dedicarlo a la maternidad, dedicarlo a crear una empresa o vivir de él de la mejor manera que le parezca.

A título personal me molesta la fama de Kim Kardashian, me parece que nos rebaja a todos como sociedad el hecho de que una mujer que no ha hecho nada en su vida más que apellidarse Kardashian reciba tanta atención, pero defenderé con todo lo que tengo el derecho que ella y todas tenemos de hacer de nuestra vida lo que nos dé la gana.

Si eso implica que ella va a vender su trasero a todas las revistas y así va a ser feliz… Que lo haga. Si nos molesta que estas cosas se den, dejemos de consumirlas.

Lo que no se vale es juzgar a alguien que, desde que salió a la luz y se puso bajo los reflectores, nunca ha vendido una imagen de algo que no es, nunca nos ha prometido nada que no haya dado y nunca ha sido desleal a su persona ni a sus ideales.

Eso chicas… me parece digno de admiración.