1,001 fantasías eróticas de los famosos

Dice Woody Alllen que “el sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír”.

Esta aseveración cobra sentido después de leer “Las 1,001 fantasías más eróticas y salvajes de la historia”, con el que la escritora catalana Roser Amills está causando sensación en España. Aunque después de repasar algunas de estas fantasías, nos viene a la memoria otra frase célebre de Allen: “El sexo sólo es sucio si se hace bien”.

¿Qué excita a Eva Longoria o Scarlett Johansson?

Durante años, Roser Amills ha escudriñado por el ojo de la cerradura a personajes conocidos a través de biografías, entrevistas y videos para recopilar estos 1,001 testimonios de los vicios y fetiches de los famosos de puertas hacia dentro. Por ejemplo: los asientos traseros de los coches son para la guapísima Scarlett Johansson, el lugar perfecto para mantener relaciones sexuales. Pero no es la única a la que le gusta jugar con el morbo de ser descubiertos. Al cantante George Michael le gusta practicar el conocido como ´dogging´, encuentros sexuales con personas desconocidas al aire libre.

Eva Longoria también ha confesado encontrar mucho placer en el hecho de ser sometido por la otra persona, y en una entrevista confesó: "Me gusta que en la cama me dirijan. Encuentro algo muy excitante en ser sumisa y no me disgusta que me aten con pañuelos de seda".
La autora recoge además en su libro, el fetichismo de cantantes como Madonna, que plasmó incluso en la portada de su disco “Erótica”, en donde aparecía chupándole un pie a la modelo Naomi Capbell.

Fantasías de los que ya no están

Los juegos eróticos siempre han formado parte del comportamiento sexual de muchos famosos. Por ejemplo, la desaparecida Amy Winehouse aseguraba disfrutar mucho con sesiones de tríos y de ´spanking´, es decir, recibir azotes en el trasero durante el acto sexual.

A Marilyn Monroe y Ava Gardner les gustaba hacer el amor sobre la mesa de la cocina de Frank Sinatra. De Cleopatra se dice que practicó felaciones a miles de hombres. Incluyendo a cien romanos en una sola noche.

Los hombres no se salvan y Roser Amills cuenta que alguna vez el director de cine Luis Buñuel manifestó: “Me parecen muy atractivos unos muslos por los que chorrea algo viscoso. La piel se hace más cercana…”.

Las “Las 1,001 fantasías más eróticas y salvajes de la historia”, de Roser Amills, nos confirma que en temas de cama, hay una gran disparidad de preferencias para conseguir placer.