Meg Ryan luce nuevo rostro y la sociedad no deja de criticarla
Meg Ryan luce nuevo rostro y la sociedad no deja de criticarla. La actriz apareció en la Semana de la Moda de París y fue objeto de cientos de comentarios negativos.
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Diversos medios, incluso, mostraron el antes y el después de la actriz a la que señalaron por, presuntamente, abusar del exceso de bótox.
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Por si no fuera suficiente, también criticaron que la actriz luciera muy esbelta y la prensa internacional ya la llama una nueva víctima del “efecto Zellweger”.
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Una vez más queda demostrado la presión que ejerce la sociedad sobre las mujeres. Si una actriz se pone bótox o recurre a alguna cirugía, nos la acabamos en segundos en todas las redes sociales.
Pero si una actriz luce pasada de peso, con arrugas, o con un look “old fashion”, también nos la acabamos acusándola de descuidada y criticándola por no cuidar su imagen siendo una celebridad.
No me malinterpretes, pero, ¿en qué nos afecta que Meg Ryan quiera recurrir a cuánta cirugía le plazca?
¿Por qué no cesar nuestras críticas sin sentido hacia estas mujeres que se someten a transformaciones para sentirse mejor con ellas mismas?
Si las famosas tienen el dinero para cuidar de su físico, que lo hagan.
Pocas de nosotras vivimos de nuestra apariencia física y quizás por eso nos cuesta entender que las actrices tienes que lucir lo mejor que puedan para seguir contando con contratos.
Baste de criticar a las y los actores que se someten a este tipo de “drásticas transformaciones” como les llama la prensa internacional.
¿Tú, qué piensas?