Otra casa más…

Otra casa más…/ Excelsior
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Hace unos días el diario Wall Street Journal dio a conocer que el secretario de Hacienda, Luis Videgaray también compró una casa a Grupo Higa. Por eso, Leon Zuckermann cuestiona en su columna en Excelsior, ¿cuántas casas más provocarán un escándalo que sacuda al gobierno de Peña?


Aquí te dejamos su opinión:


Hace una semana escribí un artículo argumentando que le estaba saliendo muy barato al Presidente el caso de la llamada Casa Blanca.


No obstante, hay quienes creen que el tema sí está teniendo consecuencias muy importantes para Peña. Hoy, después de una semana de mucho debate con amigos queridos, sigo pensando lo mismo.


A mi juicio, la reacción de los medios, partidos opositores, el Congreso, organizaciones empresariales, asociaciones civiles dedicadas al combate de la corrupción, encuestadores, en fin, todo aquel que debería estar involucrado en la discusión pública de la Casa Blanca, ha sido tibia.


En ese debate estábamos cuando el jueves, en una nota en The Wall Street Journal (WSJ) sale a la luz otra casa más donde está involucrado Grupo Higa, una de las constructoras favoritas del gobierno del Estado de México cuando Peña era gobernador y ganador de varias licitaciones del gobierno federal actual.


Resulta que, a unas cuantas semanas de que Peña tomara posesión como Presidente, le financió una casa al que todo el mundo sabíamos que sería el próximo secretario de Hacienda, es decir, el actual secretario de Hacienda, Luis Videgaray.
Otra vez, como sucedió con Angélica Rivera, una inmobiliaria propiedad de Grupo Higa, uno de los constructores favoritos de los gobiernos de Peña, aparece prestándole dinero a alguien del círculo cercano del Presidente.


Dice Videgaray que pidió prestado el dinero a una inmobiliaria y no a un banco porque en ese entonces no tenía ingresos y no podía, por tanto, solicitar un préstamo bancario. Pero los bancos no sólo prestan por el flujo de un deudor sino por sus activos.


Supongo que Videgaray sí los tenía porque unos meses después le pagó a Higa, en una sola exhibición, el préstamo adquirido.


Pero vamos a creerle al secretario, por un momento, que ningún banco le hubiera prestado dinero en septiembre de 2012 para comprarse una casa en Malinalco.


¿Por qué no se esperó, entonces, un par de meses, a diciembre, cuando ya tuviera una buena chamba e ingresos para pedir un préstamo bancario?


¿Por qué la prisa en contratar un préstamo con su amigo, el “empresario” Hinojosa, contratista favorito del grupo peñista?
Videgaray sostiene que no hizo nada ilegal. Que todo es transparente. Que él siempre ha sido honesto.


Más allá de haberle enseñado al WSJ una copia de su declaración patrimonial donde reporta la compra de la casa y el préstamo, no ha presentado las pruebas de cómo la pagó después y, muy importante, siendo el funcionario encargado de cobrarnos los impuestos, si cubrió los tributos relacionados.


Quizá sea legal y transparente el crédito y la adquisición de la casa de campo de Videgaray en Malinalco, pero otra vez, como sucedió con Angélica Rivera, esto se ve muy mal.


Y de nuevo, como con la Casa Blanca, no existe el mínimo reconocimiento de que esto se ve mal, que fue un error y, por tanto, que procede una disculpa. No. Aquí los involucrados no creen que se haya hecho algo malo. ¿A ese grado de cinismo habrán llegado?


Lo cual me lleva al siguiente punto: ¿cuántas casas más deben de salir al público para provocar un enorme escándalo que sacuda al gobierno de Peña?


Hagamos el recuento. Primero apareció la llamada Casa Blanca que le construyó y financió Grupo Higa a la primera dama.
Luego salió otra que le había donado con anterioridad Televisa.

 

Después salió una tercera en las Lomas de Chapultepec que usaba Peña durante su campaña, también propiedad de Higa, que “le facilitó” Humberto Castillejos, hoy consejero jurídico de la Presidencia, al entonces candidato presidencial. Y la semana pasada se sumó la casa de Videgaray en Malinalco.


¿Habrá más? ¿Cuántas tienen que salir al público para darnos cuenta de lo obvio? ¿Cuántas para que haya una reacción como merece este asunto?


Porque el grupo de Peña, como hicieron para darle carpetazo a la riqueza inexplicable del ex gobernador Arturo Montiel, le está apostando a hablar poco del tema y que la gente eventualmente se olvide de él. Les funcionó con Montiel. ¿Volverán a salirse con la suya?


Twitter: @leozuckermann

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