Así se vive la lucha contra la Mutilación Genital Femenina

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El martes pasado, 6 de febrero, se celebró el Día Internacional de la Cero Tolerancia hacia la Mutilación Genital Femenina, fundado por la ONU.

 



Pero si no conoces bien el tema de la mutilación genital, te lo explico con un caso real.

Sabemos que, a raíz del movimiento #Metoo, muchas mujeres más han alzado la voz, y las musulmanas no son la excepción.

 


La mezquita, Dar al-Hijrah, ubicada al norte de Virginia en Estados Unidos, se ha convertido en el punto de divergencia entre muchas opiniones acerca de la mutilación genital femenina. Durante la conferencia sobre empoderamiento, muchas mujeres que se autodenominaron “supervivientes” de la práctica, han buscado su voz dentro del clima expresivo de #MeToo.

 



Todo comenzó a partir del comentario del imán, Shaker Elsayed, sobre la MGF, al justificar religiosamente el proceso pues "la hipersexualidad se apodera de toda la sociedad y una mujer no está satisfecha con una, dos o tres veces".

 

 


 

Algunos líderes musulmanes se han expresado en contra de la MGF, pues rompe con el  principio fundamental del Islam de prevenir el daño. Mientras tanto, la población se dividió entre aquellos que apoyaban al imán y los que estaban en contra.

 

 

Las activistas, por ejemplo, buscan concientizar a la población sobre los efectos de la mutilación genital en la salud. Otras señalaron a los dirigentes que no desaprueban la MGF.

 



La mezquita ha intentado suavizar las disputas con reuniones, conferencias y un video que demostraba el horror que ha experimentado una sobreviviente de la MGF. Sin embargo las conferencias se quedaron al límite, y la población femenina comenzó a protestar frente al tiempo que se dedicó (realmente) para hablar del MGF.
 

 

 

 

La mutilación genital no es un riesgo puntual para las mujeres musulmanas, también existen otras religiones que lo practican.

 

Además, los datos que proporcionan los gobiernos suelen ser extrapolados o mal transmitidos. Esto último lo hacen con la finalidad de agregar más argumentos que califican a los migrantes musulmanes como amenazas.

 



Es fundamental, entonces, que nos centremos en lo que representa realmente la MGF. Que no nos dejemos llevar por estereotipos de odio, que comprendamos quienes son las afectadas y  que conectemos el tema con los debates más amplios sobre los derechos de las mujeres.

 

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