Somos los ciudadanos de segunda...

Vivimos en una sociedad que no contempla la diversidad. Que desde su creación nos ha impuesto una combinación binaria "perfecta": hombre-mujer. Una sociedad que rechaza todo aquello que rompe con ese esquema aún teniendo evidencia de que deja a muchos fuera de ella.

La marcha del orgullo gay irrumpe desde hace años con esa "normalidad" y a pesar de los avances celebrados en este tema aún incomoda a muchas personas y por esto les queremos compartir la siguiente reflexión que una de nuestras usuarias publicó en Facebook:  

Con mucha tristeza termino el día. Me he dado cuenta por comentarios escritos, debates, preguntas y demás, que aún estamos muy lejos de una cultura de diversidad.

La homofobia aún permea, y muy fuerte, incluso en personas que uno creería serían más inteligentes. Y aún con mayor dolor, lo leo dentro de la misma comunidad; personas que su mente y realidad son tan reducidas que no son capaces de ver más allá, sus ganas de encajar son tan grandes que traicionan su propia esencia.

El juicio, el señalamiento, la condena, la crítica y el nulo respeto disfrazados de un "te apoyo" siempre y cuando no atentes contra mi zona de confort, "te tolero" mal entendiéndolo como el soportar o aguantar al otro, en vez de respetar íntegramente al prójimo, son pan de cada día para la comunidad LGBTI.

En verdad deseo que nunca se tengan que sentir ciudadanos de segunda, que nunca tengan que padecer una cosa tan mundana como dar un beso o agarrar la mano (razón por la que me aventaron alguna vez piedras en la calle), que nunca les falten el respeto como me lo han faltado a mi reduciéndome a un "hoyo" (eres gay porque no conoces "esta", refiriéndose a su pene), que minimicen su protesta por no considerarla importante o rebajarla a sólo una moda o un "mame", ojalá que no los reduzcan a un estereotipo y los encasillen en formas y maneras.

Ojalá nunca tengan que sentirse vulnerables o vulnerados, hasta violentados, por ser quien son 

No tengo que agradecer a ninguno de los que muestran su apoyo aún no siendo gays, porque es una condición humana amar, respetar y luchar por lo que es justo.

Más bien siéntanse orgullosos de ser ciudadanos de primera y seres humanos sensibles y amorosos. Al fin y al cabo, nunca lo olviden, es un tema de amor.

Aclaración:
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