6 formas de reaccionar ante el acoso callejero

Cómo reaccionar ante el acoso callejero
Cómo reaccionar ante el acoso callejero
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Vas por la calle, o en el Metro, o en el camión. Piensas en tu trabajo o en la escuela, en la película que acabas de ver, en la entrevista a la que te diriges o en el calorón que hace. De pronto, una voz encajosa (o dos, o tres) se cuela y te habla a ti: “¡Mamacitaaa!”. ¿QUE QUE QUÉ?

 

Te toma tan desprevenida que no sabes cómo reaccionar. Ni que vivieras la vida con un guion preparado ante el acoso por si un desconocido se siente con derecho a opinar sobre tu cuerpo. Y aunque, en un mundo ideal, el acoso callejero no existiría, es una realidad para la mayoría de las mujeres que decidimos salir a la calle y ocupar el espacio.

 

Mientras alcanzamos la utopía feminista y el acoso queda en el pasado, aquí hay seis formas en las que las chavas reaccionamos ante esa hórrida situación:

 

1. Ignorarlo

 

La vida es muy corta como para responder a cada uno de los piropos comentarios indeseados que recibimos en el espacio público. Que no hagamos nada es precisamente lo que los acosadores callejeros esperan, aunque tampoco tenemos la obligación de actuar ante las conductas de los acosadores (los que están mal son ellos, no nosotras).

 

2. Agradecer

 

¡Sí! La gratitud es una virtud valiosísima. Nada se compara con la satisfacción de darle las gracias al acosador con un “Gracias, pero nadie te pidió tu opinión”.

 

3. Confrontar al acosador

 

Me pasó en el Metro: un hombre se paró detrás de mí, lo suficientemente cerca para que pudiera escucharlo susurrarme obscenidades al oído. ¿Qué hice? Lo miré a los ojos y, de manera que la gente alrededor escuchara, le pregunté: “¿PERDÓN? ¿DIJISTE ALGO?”. Él no se lo esperaba y, como era de esperarse, optó por voltear a otra parte y mirar al vacío.

 

4. Pintar dedo

 

O la seña de tu preferencia. Si evaluaste la situación y te hace sentir mejor, ¡adelante!

 

Justo así

 

5. Denunciar

 

El acoso es un delito y, si lo padeces, estás en todo tu derecho de denunciarlo. Las autoridades tienen la obligación de apoyarte hasta el final si lo solicitas, por más engorroso que parezca el trámite. También existen organizaciones como Hollaback (www.ihollaback.org), un movimiento internacional sin fines de lucro para terminar con el acoso callejero.

 

6. Disparar una pistolita de confeti

 

Si todo lo demás no te convence, siempre puedes hacer como Las Hijas de Violencia, un grupo de chavas que combate el acoso con punk rock, vestidos de flores y pistolas de juguete.
 

 
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"Me hablas como si me fueras a violar."Con pistolas de confeti y punk rock, estas mexicanas luchan contra el acoso callejero.

Posted by AJ+ Español on miércoles, 27 de enero de 2016

 

 

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