Existen 50 palabras para llamar 'prostituta' a las mujeres

Hagamos un experimento: dediquemos media hora a revisar los periódicos o revistas a nuestro alcance, a escuchar diferentes estaciones de radio o ver algunos programas de televisión (y no necesitan ser tan nefastos como el de Laura de América), y veamos cuántas expresiones sexistas encontramos.

Clara Ferrero, articulista del periódico El País, se preguntaba recientemente, “¿por qué ser una zorra es malo y ser un zorro es bueno?”. En un interesante artículo publicado en el suplemento SModa acerca de las trampas del lenguaje sexista, la periodista mencionaba que, y ¡ojo!, con este dato, en español existen más de 50 palabras para llamar 'prostituta' a las mujeres.

¿A quién afecta más el lenguaje sexista?

Para empezar, hay que decir que lo que conocemos como lenguaje sexista no es otra cosa que la utilización del lenguaje para discriminar a las mujeres, haciéndolas dependientes simbólicamente de los hombres o simplemente no representándolas. Ejemplos abundan y, por desgracia, desde la niñez los aprendemos.

Decir que “el último que llegue es vieja”, está determinando ya una manera de pensar sobre las mujeres. Otra muestra la tienen los niños y las niñas en casa cuando los adultos ven un partido de fútbol, ¿cuántas veces le mientan la madre al árbitro por no haber pitado una falta? Como vemos, las más afectadas por este tipo de discurso son las mujeres, aunque los improperios vayan dirigidos a los hombres.

¿Es el castellano una lengua machista?

Una de las observaciones que más llamó mi atención a leer el artículo de Claudia Ferrero, fue el debate que existe de si el castellano es o no un idioma machista. Entrevistada por El País, Susana Guerrero Salazar, Profesora de lengua de la Universidad de Málaga y autora de diversas publicaciones que abordan la relación entre mujer y léxico, afirmaba contundente: “La lengua española no es machista, como no es racista, ni homófoba. Es el uso que hacemos de ella lo que determina el carácter del discurso. Es una herramienta y, como tal, podemos utilizarla bien o no. Por tanto, reflexionar sobre la lengua desde la perspectiva de género sirve para aprender a evitar los usos sexistas”.

Cuatro tips para detectar estereotipos sexistas

Estas cuatro ideas o recomendaciones pueden servir igualmente a niños, adolescentes y adultos, y, hay que decirlo, a muchas mujeres que no se enteran de lo que dicen en detrimento de ellas mismas.

1. En la manera de contar un cuento, si de forma permanente describimos a mujeres débiles y bellas que necesitan ser salvadas y a hombres que, mediante la fuerza y la pelea, consiguen sus propósitos.

2. En chistes y frases hechas que transmiten una idea negativa de las mujeres o su sexualidad. Cuando se transmite la idea de que a las mujeres les gusta el chisme, o necesariamente son malas las relaciones entre una nuera y una suegra, o se las muestra excesivamente protectoras.

3. En canciones, textos publicitarios, etc. que se apoyan en ideas sexistas y que ofrecen imágenes de mujeres irreales y poseedoras de una “belleza” profundamente estereotipada.

4. Cuando se insulta a los niños o se les desvaloriza con palabras que aluden a las mujeres. Por ejemplo cuando a un niño se le dice: “eres una nenaza” o “no llores, que eso es cosa de niñas”.

¡Cuidemos nuestra lengua y hagamos mejores seres humanos a las niñas y los niños de la casa!
 

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