La realidad detrás de las cirugías plásticas de Corea

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“Yo siempre quise ser otra persona”… así abre este artículo del Washington Post en el que cuentan la historia de Ji Yeo, una fotógrafa coreana que vive en Nueva York y que se ha dedicado a retratar la complicada relación entre la belleza y la cirugía plástica.

 


Yeo no es la única… Seúl es la capital mundial de las cirugías estéticas. Millones de mujeres se someten a todo tipo de cirugías en Corea del Sur. De hecho, 20% de las coreanas ha tenido una intervención de este tipo contra 5% de las estadounidenses.


En 2013 Brasil encabezó la lista de más cirugías plásticas realizadas, seguido por Estados Unidos, pero los motivos de las coreanas para operarse son muy alarmantes:

 

 

  • Para conseguir un trabajo
  • Para mi boda
  • Para sentirme más segura de mí misma

 

Su trabajo no busca escandalizar a nadie si no recordarnos que estos procedimientos son operaciones reales en las que se involucran muchos otros factores más allá de la belleza. Yeo ha dedicado su trabajo como fotógrafa a retratar la realidad detrás de las cirugías plásticas… no la parte glamorosa en la que terminas con una nariz perfecta y unas boobies talla C, sino la parte de la recuperación, de la sangre derramada, de la piel cortada. 

 


En Corea del Sur hay más de 2 mil cirujanos plásticos… Su turismo médico se ha triplicado desde 2009, cerrando los números en $453 millones de dólares anuales, según reportes de Bloomberg. Yeo no sólo retrata a los pacientes, retrata las lujosas clínicas en las que se hacen estos procedimientos.

 


“En una clínica de este tipo hay más de 300 empleados, 30 doctores, 12 salas de operación, 40 salas de recuperación, 70 consultorios, un espacio de dermatología, un spa, dentistas, cafés y hasta una librería. Pero detrás de todo este lujo también hay sangre, piel y huesos expuestos”.


Esto es lo que ella fotografía.


Hubo un tiempo en el que esta chica también consideró operar su cuerpo… Había planeado transformar todo su cuerpo pero cuando empezó las consultas con docenas de doctores se dio cuenta de que había planeado su vida en términos de antes y después, pero no había considerado en sí el proceso de la cirugía.


Durante las consultas me di cuenta de que yo pensaba en la cirugía plástica como si fuera una herramienta mágica. Nadie se enfoca en una cirugía plástica es justamente eso, una cirugía


Sus fotos retratan todo el proceso, desde lo bello que es un rostro antes y un rostro después hasta todo lo que pasa en medio. Su intención es mostrar la aventura completa de la cirugía y no sólo el resultado final.


En 2008 inició su trabajo con una serie titulada “Beauty Room Recovery” (Sala de recuperación de la belleza) que mostraba retratos íntimos de los pacientes en el proceso de recuperación después de una cirugía estética.


Aquí les dejamos algunas de estas imágenes:

 

Los procesos de muchas de las clínicas en Corea el Sur están estandarizados… muchas de las pacientes nunca verán al doctor, discutirán sus cambios con un manager y se despertarán de la anestesia sin ver al médico que las operó.


Esto está ocasionando algunos problemas… las coreanas se están pareciendo demasiado entre ellas, algo que saltó a la vista en el concurso de Miss Corea 2013:

 

 

Yeo trata de capturar el contraste entre estos espacios 100% lujo, los empleados que modelan estándares de belleza occidentales, los lugares iluminados y la sangre y el gore que se esconde en las salas de operación.

 

 


Estas imágenes buscan retratar una verdad muy básica: la cirugía plástica está encapsulada en un hermoso exterior que esconde el precio de sangre y dolor que tienes que pagar.


Chicas, en Actitudfem no estamos ni a favor ni en contra de las cirugías plásticas, creemos que cada una de nosotras puede y debe hacer lo que necesite para sentirse la mejor versión de sí misma. Pero nos encantó este trabajo que nos recuerda que una cirugía, aunque sea estética, involucra muchos procesos y somete al cuerpo a un estrés que también debemos considerar a la hora de elegirla.

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