Las “mujeres de confort” de las que Japón no quiere ni hablar

La terrible historia de las “mujeres de confort” de las que Japón no quiere ni hablar salió a la luz en 1981. Más de 200 mil surcoreanas fueron raptadas y abusadas sexualmente por soldados japoneses durante la Segunda Guerra Mundial.

Era como un matadero, pero no para animales, sino para humanos. Ahí se hacían cosas horribles.

Fue hasta 2007 cuando Japón por fin se atrevió a pedirle disculpas a las mujeres violentadas (muchas de ellas no vivieron para recibirlas en persona pues sólo quedan 46 con vida).

Cortesía: The Associated Press

Hasta el lunes pasado los gobiernos de Japón y Corea del Sur se comprometieron a pagarles un billón de yenes (1.8 mdd) a las afectadas que aún viven para resarcirles los daños y cuidar de su resquebrajada salud.

La historia…

Durante la Segunda Guerra Mundial, soldados japoneses asaltaron las villas surcoreanas (en dominio de Japón), para raptar y violar a las niñas de las localidades. Algunas de ellas aún no cumplían ni los 14 años.

Las jóvenes fueron obligadas a participar de actos sexuales atroces perpetrados por los soldados, quienes abusando de su fuerza, se valieron de dagas para apuñalar a varias de ellas si intentaban escapar del infierno en el que vivían.

Cortesía: Reuters

Tal es el caso de Lee Ok-seon, una de las sobrevivientes que aún guarda cicatrices de las dagas en sus brazos y piernas, y que, además, quedó estéril como consecuencia de las golpizas que los militares le propinaban.

Ok- seon asegura que no está de acuerdo con que se les llame “mujeres de confort” pues:

No fuimos por voluntad propia, fuimos secuestradas. Me obligaron a tener relaciones sexuales con muchos hombres cada día.

Cortesía: Getty Images

Por su parte, Kim Bok-dong, de 89 años, recordó su triste experiencia al ser entrevistada por CNN:

“Cuando todo terminó, ni siquiera podía levantarme. El sufrimiento se prolongó durante tanto tiempo. No podía mover la parte inferior de mi cuerpo, incluso ahora, no puedo vivir sin medicina porque siempre tengo dolor”.

Aunque la mayoría de las esclavas sexuales eran provenientes de Corea del Sur, también había mujeres de China, Filipinas, Indonesia y Taiwán.

Cortesía: Reuters

Las sobrevivientes de las aberraciones sexuales perpetradas por los soldados japoneses consideran que el acuerdo alcanzado entre Japón y Corea del Sur no es suficiente pues llegó demasiado tarde, cuando sólo quedan 46 mujeres con vida y con una edad muy avanzada.

¿Qué te parece la historia de estas mujeres?

Con información de Medical Daily, BBC y CNN.