¿Mi hija o mi carrera profesional de ensueño?

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¿Mi hija o mi carrera profesional de ensueño? / Especial
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¿Mi hija o mi carrera profesional de ensueño? Esta madre nos comparte una de las decisiones más difíciles que tomó entre la maternidad y su vida laboral.



La decisión me sorprendió


Estoy a punto de decir algo que muchas personas nunca llegan a decir en verdad: ¡amo mi trabajo!


Bueno, amaba mi trabajo. Hubo un tiempo en que nunca imaginé dejarlo. Era editora senior en una de las revistas nacionales más importantes del país y el trabajo nunca se sentía como un trabajo para mí.


Diversión, gente creativa, eventos para prensa en bares y restaurantes de Manhattan, risas todo el tiempo y vivir mi pasión cada día. Me encantó el desafío  y el trabajo era estable. Me había tocado el premio mayor en mi carrera.

 


Entonces, nos embarazamos


No sabía si volvería a la oficina, pero, tal vez las señales estaban ahí. Recuerdo que empaqué mis cosas una semana antes de la licencia de maternidad. Salí sin dejar rastro de esa oficina porque, tal vez en el fondo sabía que nunca volvería a poner un pie ahí.


La decisión de renunciar no fue fácil. Estaba agonizando. Y tomar una decisión me hizo sentir muy, muy culpable.

 

 

Mucho se habla de “tenerlo todo”; criar a un niño mientras se trabaja a tiempo completo en un trabajo satisfactorio


Pero tal vez el problema no se limita a ser blanco o negro. Desde luego que no estaba segura de lo que significaba para mí “tenerlo todo”.


Cuando las madres se plantean volver al trabajo, a menudo consideran qué es lo mejor para el bebé.



Pero en mi caso, también consideré que era lo mejor para mí después de trabajar por años.


Tener un bebé fue un shock para mi sistema. Pasé por días negros y repletos de lágrimas. Cada emoción la sentía hasta mi núcleo pero eso era extrañamente satisfactorio. Quería más tiempo para saborear esa experiencia al máximo.


¿Quién tiene el coraje de abandonar un trabajo que adora?



Pero, ¿quién da un trabajo que adoran?


Mis amigas que tuvieron bebés fueron despedidas desde antes de que éstos nacieran o eran ambivalentes en sus carreras. No sabía de una sola persona que decidiera no volver a su trabajo y que haya estado feliz con esa decisión.


Hablé con mi familia, pregunté a mamás que dejaron sus trabajos para dedicarse a cuidar a sus bebés, pregunté a aquellas que decidieron volver a su vida laboral. En fin, medité.


 

Algunas veces me siento culpable, me digo a mí misma que debería volver a trabajar. Eso que era “mío” y que lo hacía tan bien.


¿Qué sería de mí sin ser editora? ¿Cómo me sentiría de ser sólo una mamá?

 

Mi esposo me apoyaría en cualquier decisión que hubiera tomado


Si decidía regresar, contrataríamos a una nana. Pero nunca me sentí confortable con esa idea. No soy ese tipo de mamá que quiere dejar a su bebé.


Pero por otra parte, también debía considerar el dinero. Podríamos hacerlo, pero contratar a una nana me costaría la mitad de mi sueldo. Decidí elegir de manera racional, considerando todos los ángulos.

 

 

Entonces, finalmente me decidí


Un día, me encontré a mi vecina en el pasillo, y ella me dijo que decidió dejar de trabajar y quedarse en casa de tiempo completo para cuidar de su bebé. Me preguntó que si quería contratar a su niñera una vez que decidiera regresar a mi trabajo. Sentí celos.


He trabajado gran parte de mi vida, amaba ganar mi propio dinero, pero también me sentía obligada a hacerlo.


 


Una amiga me sugirió que dejara de pensar en cómo dejaría mi trabajo y pensara en que era el tiempo perfecto para estar con mi hija.  
 

Algo hizo sentido. Nunca me rendí, sólo seguí adelante


Decidí dejar mi trabajo. Me sentí bien. En lugar de agonizar, caminé por la ciudad sabiendo que tomé la decisión correcta.


Tendré el tiempo para verla crecer. Mi decisión de no volver al trabajo era esencialmente para detener el reloj un poco. Tome un tiempo, un respiro de la vida empresarial.


Ahora aprecio las cosas simples, como ver a mi hija y mi gato jugando.


Ok, ok, no podía dejar el trabajo por completo. Decidí trabajar independientemente como escritora a tiempo parcial.



Es mi zona gris en el debate "tenerlo todo". Sí, a veces es una lucha para encontrar tiempo entre los cambios de pañales y la alimentación, pero me siento feliz de que todavía estoy conectada a mi antigua vida de alguna manera, mientras que decidí seguir adelante con mi nueva etapa.


Mi trabajo es ser mamá y escritora.  

Vía: Your Tango 

 

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