Papá, no eres dueño de tu hija
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¿Cuántas veces no hemos escuchado que “seguramente el papá va a recibir al novio con una escopeta”? ¿O que el novio tiene que irle a pedir la mano de la hija al papá? Pues eso ya no debería pasar.
Entiendo perfectamente que los papás (y mamás) se preocupan muchísimo por sus hijas y que una niñita de 6 años no puede decidir qué hacer con su vida, pero yo creo que seguramente está más ocupada dibujando arbolitos que decidiendo con quién va a pasar el resto de su vida.
Lo queramos o no, todos los niños crecen y ellos van a ser los que tengan que decidir cómo vivir su vida. ¿Qué a acaso nosotros le pedimos permiso a nuestros padres para absolutamente todo? ¿Tú le pediste permiso a tu papá para acostarte con tu novio? Por supuesto que no.
Además, también estaríamos asumiendo muchas cosas de nuestras hijas. ¿Qué tal que nuestras pequeñas no se quieren casar? ¿Qué tal que a la niña le gustan las niñas? No las vamos a querer menos por eso, ¿o sí?
Así que, por favor, dejemos de querer controlar su futuro amoroso. Lo que podemos hacer es brindarles toda la educación que necesitan y darles nuestra mano para que sepan que siempre contarán con nosotros.
Imponer nuestros deseos sólo hará que se alejen. Criemos a nuestras hijas desde el amor y así estaremos seguros de que tomarán las mejores decisiones.
¿Estás de acuerdo?
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