6 razones por las que los piropos son acoso
El debate no parece terminar, muchos hombres consideran que los piropos y las palabras que gritan a las mujeres en la calle son un halago.
Algunos hombres tratan de justificar este problema diciendo que les encantaría que las mujeres les dijeran cosas en la calle. Tal vez sea cierto, pero no es lo mismo; la violencia contra las mujeres ocurren a un ritmo mucho más alto y fatal.
Dejemos de justificar y normalizar este hecho y llamemos a los piropos como lo que son. Estas son las razones por las que los piropos son acoso.
Nos hacen sentir inseguras
Todas nos hemos sentido amenazadas cuando caminamos por la calle y vemos a un grupo de hombres reunidos; pensamos en todo lo que van a decir o simplemente optamos por cruzar la banqueta.
¡Eso no debería pasar! No hacemos nada para provocar, solo queremos llegar al trabajo, a casa o caminar para tomar un respiro sin tener un miedo constante.
No son halagadores
No, no es halagador cuando un hombre te susurra en el metro, te guiñe el ojo o te hace comentarios lascivos. Del mismo modo, mirar a una mujer de arriba a abajo y desnudarla con los ojos tampoco es un cumplido.
Las mujeres no estamos para complacer a los hombres
Las mujeres somos seres humanos. No les debemos nada a los hombres. No estamos obligadas a coquetear con ellos, mantener conversaciones o incluso voltear a verlos cuando intentan interactuar con nosotras. Todas estas cosas son nuestra elección.
Los piropos no sirven de nada
Me gustaría conocer al hombre que ha tenido éxito gritándole a una mujer; porque nunca he conocido a una chica que haya salido con un hombre que le hizo comentarios lascivos en la calle.
Perpetúan la falta de respeto
Alguien una vez me ofreció llevarme a casa y, cuando dije que no, me llamó "amargada". La misoginia está viva y casi nada puede eliminarla por completo.
Así se siente la mayoría de las mujeres
Si la respuesta femenina a esto ha sido un rotundo "¡no está bien!", tal vez es hora de escuchar. No más justificaciones ignorantes a este problema muy real. Los piropos son acoso, simple y llanamente.