La escuela sin roles de género
Niñas de rosa y niños de azul es algo que no vas a encontrar en Nicolaigarden, el preescolar en donde están prohibidos los roles de género.
Los colores del mobiliario son neutrales, los niños juegan sin divisiones de género y los juguetes están diseñados para fomentar su creatividad en vez de asignarles actividades según su sexo. Los profesores no refieren a los alumnos como “él” o “ella” sino que usan el pronombre hen, que es neutro.
En Suecia la equidad de género es muy importante, en 2012 el gobierno destinó 110 millones de coronas suecas a la promoción de la igualdad de derechos en las escuelas. Esto se ve reflejado también en el personal del kindergarten, pues la mitad del staff son hombres.
El objetivo de la escuela es promover un ambiente en donde todos los niños se sientan cómodos, no sólo consigo mismos, sino con cualquier tipo de familia a la que pertenezcan. No importa si su familia se compone de una madre soltera, padres heterosexuales, padres homosexuales o si fueron adoptados.
Si a pesar de todas estas iniciativas una niña quiere disfrazarse de princesa, puede hacerlo. No se trata de limitar, sino de que cada quién se sienta libre de elegir.