La historia de esta chica te hará entender por qué DEBES hacer la prueba de alergia
Julie Matthews, una estudiante de universidad, nunca creyó lo que le pasaría por pintarse el cabello. Hazte una prueba de alergia para que no sufras lo mismo que ella.
La joven quiso cambiar su tono después de haberse hecho rayos rubios por muchos años, así que asistió a un salón profesional que ya conocía.
La estilista eligió un tinte semipermanente y se lo aplicó a la chica en la mitad superior de la cabeza. No le hizo la prueba del mechón y la joven ni siquiera sabía que eso existía.
Luego de unos minutos de tener la mezcla en el cabello, Julie empezó a sentir que su cabeza se quemaba. Se angustió y le preguntó a la estilista si era normal, ella le dijo que un poco de comezón era habitual, pero si se sentía mal podía enjuagarle el cabello, aunque, dejaría el tratamiento incompleto y de todos modos debería pagar por él. Como la chica no quiso desperdiciar su dinero, se aguantó el dolor por 40 minutos.
Fueron los 40 minutos más largos de mi vida. Ojalá le hubiera prestado atención a mis instintos
Después de lavarse el cabello y habérselo peinado, Julie se fue a casa con su nuevo color. A la mañana siguiente comenzó la pesadilla: cuando la estudiante se despertó tenía la cabeza empapada, un extraño líquido le estaba saliendo del cuero cabelludo.
Intentó quitárselo en la ducha pero no funcionó, poco tiempo después su cabeza estaba hinchada, le dio una jaqueca y comenzó a tener problemas para respirar. En ese momento fue llevada a la sala de urgencias.
La hinchazón y las quemaduras de segundo grado que sufrió Julie hubieran podido evitarse con una prueba de alergia antes de aplicarse el tinte. ¡No te pongas productos si no sabes cómo reaccionará tu cuerpo!