Si has viajado a Estados Unidos seguramente haz hecho esto

Si has viajado a Estados Unidos seguramente haz hecho esto
Si has viajado a Estados Unidos seguramente haz hecho esto
Recibe lo mejor de nuestro contenido en tu correo SUSCRÍBETE

Al hacer click en Suscribirme quedarás registrad@ a nuestro boletín el cual podrás cancelar en cualquier momento.

Viajar a Estados Unidos es toda una aventura, sobre todo para los felices mexicanos que parecemos cambiar de costumbres en cuanto cruzamos la frontera.

 

Como pueden ver en Instagram, el fin pasado Romina y yo fuimos a visitar a nuestra tercera socia Lorena a Phoenix, Arizona, pueblo vaquero donde habita desde hace algunos años. Como somos bien pinches perspicaces, nos dimos cuenta de actitudes que hacemos los mexicanos al visitar “el otro lado”, que pensándolo bien, no tienen mucho sentido…

 

- Hacemos nuestro mejor intento por hablar inglés con el amable joven de migración – ¡qué nervios! – aunque su plaquita diga que su nombre es Sargento Pedro López.

 

- En México sólo oímos a Toño Esquinca y la Muchedumbre. Pero nomás nos agarran con unas copitas de más en los United, y todos cantamos a Pedro Fernández como si fuéramos mariachis de Garibaldi. (También aplica para la canción del taxi, que nos parece correcto enseñarle a cantar a cualquier gringo con quien nos topemos).

 

 

- Vamos al Walgreens y nos atascamos de desodorantes, pastas de dientes, una gorrita para el baño, dulces y vitaminas. Ya saben, porque en México de esas no venden.

 

- Al llegar a una ciudad que no conocemos bien, intentamos ubicar los lugares usando referencias del D.F. “Aquí sería como la Roma, ¿no?” (sólo porque hay tienditas independientes y restaurantes con terraza – pero seamos honestos, mi amada Roma no se parece en nada al Greenwich Village). Sin embargo, nunca he oído a nadie en el extranjero comparar ningún área con la del Valle, la Portales o la Álamos. ¿Por?

 

- Nada nos hace más feliz que ir al Target. Salimos que con la tabla para picar, que con el rallador de queso, que con una engrapadora… una vez más, porque esas cosas no las venden en México.

 

Romina y yo con nuestros nuevos abrelatas y cojines. Lorena juzgándonos.

 

- Pedimos la clave de wifi en cualquier restaurante, y nos emocionamos cuando vemos una red llamada Apple Store Free. Es que ese Telcel es un pasado.

 

- Nos asombra todo, por lo cual lo fotografiamos. Existen en mi celular retratos de carreteras borrosas (el Uber iba rápido), de perros, de techos de edificios, de árboles… Como chino en Chanel, fotografiando lo que se deje.

 

- Aún cuando en nuestra vida diaria comamos puro kale orgánico y no nos acerquemos a un fast food ni de broma… en Estados Unidos todos los regímenes se olvidan. ¡A TRAGAR PANDA EXPRESS, CÓMO DE QUE NO!

 

- Antes de comprar en cualquier tienda departamental, nos damos una vueltecita por los outlets, a ver si está lo que buscamos pero la versión de la temporada pasada. Eso hace que acabemos comprando cosas que no necesitamos, pero la rebaja es la rebaja. ¿Quién se puede negar a una playerita verde fosforescente Armani Exchange por solamente $15.99?

 

- Cargamos con varias cajetillas de Marlboro rojos, porque los de allá saben diferente. Pero eso sí, nos encanta la Diet Coke. Según yo sabe mejor la de ellos.

 

- Ya en los últimos días, nos intentamos deshacer de todas las moneditas. Como no todos sabemos contarlas, y como no son por tamaños como las de uno, pues mejor le abrimos la mano llena de cambio a la señorita, para que ella nos ayude y tome lo que le corresponde.

 

- Cuando estamos empacando para ya regresar a nuestra natal, le arrancamos todas las etiquetas a la ropa y ponemos en la ficha de migración que estuvimos 8 días. Digo, para que haga sentido, ni modo que nos hubiéramos cambiado tres veces al día como si fuera Fashion Weeks.

 

 

- Como buscamos las ofertas por doquier, llegamos al aeropuerto con exceso de equipaje, y tenemos que quitarle cuatro kilos a la maleta ahí en el mostrador de Aeroméxico. ¡No hay problema! Venimos preparados con shopping bags de las mejores marcas, por lo que llegamos a Benito Juárez International Airport Bar & Grill cargando una bolsita de papel de la mejor marca que hayamos comprado. (Porfa intenten que no sea de plástico tipo del Forever 21, porque qué oso).

 

Cuéntenme ustedes qué hacen cuando visitan Estados Unidos en los comentarios. ¿O acaso son muy elegantes, y ya aprendieron a contar las moneditas de cinco céntimos?

 

Artículo original de Juan Pablo, si les latió pueden seguirlo en Instagram, ¡es divertidísimo!

 

Aclaración:
El contenido mostrado es responsabilidad del autor y refleja su punto de vista, mas no la ideología de actitudfem.com

Compartir en Facebook compartir en twitter, se abrirá en otra ventana Compartir en Pinterest Agregar a favoritos Enviar por correo electrónico